Proverbios 31:10 – 31

Relájese.

Proverbios 31 no es el manual de instrucciones para la mujer cristiana de la actualidad, aunque en ocasiones parece algo intimidante. Tampoco es un manual sobre cómo hacer más en un día. ¿Quién podría estar a la altura de esta mujer virtuosa? No, Dios sabe lo que necesitan las mujeres para caminar con Él, y no es una motivación por comparación o agotarse para ser más santa.

Esta sección conocida y citada de Proverbios se dedica a mujeres que viven vidas ajetreadas y fructíferas sin el aplauso de una multitud y a menudo incluso sin que nadie se dé cuenta. El escritor, un hombre desconocido llamado Lemuel, quería que supiéramos sin duda alguna que Dios ve nuestras vidas. Lo que a Dios le importa es la fidelidad de la vida de una mujer que maniobra todas sus responsabilidades.

Y de esta forma en este libro dedicado a vivir con sabiduría, nos enseña acerca de la vida de la mujer que agrada al Señor. En su idioma original, esta sección de Proverbios 31 es un acróstico para ayudar a la memorización. Al mirar a la vida de esta mujer bíblica, la mujer de hoy puede ir y aprender tres secretos para tener éxito:

Primer secreto: una mujer virtuosa vive con propósito.

Una mujer que agrada al Señor vive la vida. Ella trabaja duro dentro y fuera de la casa. Ella trabaja de forma inteligente, haciendo inversiones inteligentes de su tiempo y dinero. No se preocupa o tiene miedo. No mira atrás.

Segundo secreto: una mujer virtuosa se preocupa por los demás.

No se le ocurre pensar: «¿Qué saco yo de esto?». En lugar piensa: «¿Qué es mejor para ti?». Fuerte y capaz, su esposo puede liderar fácilmente a una mujer que agrada al Señor. Generosa, con manos abiertas, comparte comida, valores o consejos, lo que sea necesario en el momento. Su corazón está abierto y su espíritu es noble, amoroso en el silencio y hace los sacrificios necesarios. No se preocupa solo de ella misma.

Tercer secreto: una mujer virtuosa sabe que lo más importante sobre ella misma es cómo se relaciona con Dios.

La apariencia y la personalidad causan una buena primera impresión, pero su influencia se desvanece con el tiempo. Los logros puede que también impresionen por un tiempo, pero lo que agrada al Señor no es lo visible. Lo que importa es su relación con Él y lo mismo se aplica a usted. Al final del día cuando su cabeza toque la almohada y suelte ese suspiro cansado y satisfecho, ser una mujer de Proverbios 31 significa pedir a Dios que cada día le ayude a agradarle a Él por encima de todo.

Adaptado del libro, Las Sabias y las Audaces. Publicado por Visión Para Vivir. Copyright © 2023 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.