Proverbios 1:1-9

Podemos vivir la vida desde dos perspectivas: desde el punto de vista humano o desde el punto de vista divino. A veces me refiero a estos aspectos como la «perspectiva horizontal» y la «perspectiva vertical». La humanidad se mantiene obstinadamente limitada al aspecto horizontal. Es como si guardásemos celosamente nuestra autonomía con respecto al cielo: preferimos mantener nuestras actitudes y conducir nuestras vidas de manera independiente de nuestro Hacedor. Como consecuencia, las opiniones humanas nos influyen por encima de los mandatos y los principios de Dios. Tomamos nuestras decisiones sobre la base de lo que es mejor para nosotros o nuestros seres queridos, quizás sin analizar seriamente las implicaciones morales a largo plazo. Las soluciones horizontales nos dan la ilusión de una mayor seguridad y placer, así que tendemos a ignorar o rechazar los remedios verticales a nuestros desafíos. Por ejemplo, cuando estamos bajo presión por alguna situación, buscamos desesperadamente una solución tangible en vez de oír el consejo de Dios que nos dice que confiemos en Él.  En vez de esperar en el Señor para que nos ayude a resolver nuestro dilema a Su manera y a Su tiempo, generalmente intentamos resolver el asunto por nosotros mismos y comenzamos a manipular un escape rápido y sin que cause dolor.

Gracias a que la sabiduría divina llena el libro de los Proverbios, podemos anticipar una perspectiva vertical aun cuando el afán de nuestra perspectiva estrictamente humana surja de manera tan natural. Esa sabiduría vertical incluye una guía práctica que nos ayudará a vivir sabiamente en la dimensión horizontal. Por lo tanto, entre más atentos estemos a los dichos de la Escritura, más lubricante aplicaremos a los engranajes de la vida, por así decirlo. Sin duda, la sabiduría de Salomón y otros consejos hebreos nos ofrecen la instrucción más práctica y asequible de toda la Biblia. Los treinta y un capítulos del libro están llenos con cápsulas de verdad, presentada con frecuencia en un corto refrán que nos ayudará a enfrentar y hasta sobrepasar los afanes diarios de la vida. Esos dichos transmiten principios específicos de manera sencilla y fácil de entender.

Reflexión: Piense en alguna decisión significativa que haya tomado en el pasado. ¿Surgió alguna otra solución cuando consideró esa situación desde una perspectiva vertical? Ahora que tiene el beneficio de ver el resultado, ¿qué impacto causó esa perspectiva vertical en su decisión? Y en todo caso, ¿qué hubiese hecho de manera diferente?

Adaptado del libro, Viviendo los Proverbios  (El Paso: Editorial Mundo Hispano, 2014). Con permiso de la Editorial Mundo Hispano (www.editorialmundohispano.org). Copyright © 2018 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.