Para Pastores
“Pastor, necesito hablar con usted.”

“Por supuesto,” usted contesta al hombre en el teléfono, y fijan una hora para verse más tarde. La llamada es de Samuel, uno de sus líderes de su iglesia. Él llega más tarde a su oficina, y con solo verle la cara usted sabe que algo está preocupándolo profundamente. Usted está muy sorprendido cuando él revela que él es adicto a la pornografía de la Internet.

¿Cómo puede usted ayudarlo? ¿Qué necesita saber usted? ¿Qué recursos están disponibles que usted puede recomendarle? Los principios claves que siguen le ayudarán a prepararse a ministrar a este hombre y a otros que tengan adicciones sexuales.

Entender todo el Problema
Desde el principio intente captar todo el panorama del problema. Hágale preguntas, escúchelo, y después hágale preguntas más profundas. Muchas veces el delincuente no revela el grado del problema o los desvíos que su vida ha tomado. Él está viendo cómo usted va a reaccionar. Es posible que él no quiera confrontar el grado de su adicción, ni admitir que es un adicto. Pregúntele si ¿él ha visitado librerías u otros lugares pornográficos? ¿Ha visitado bares y clubes nocturnos? ¿Ha pasado por “la zona roja” o los distritos de las prostitutas? ¿Su adicción lo ha conducido a tener sexo con prostitutas?

Puesto que la adicción sexual es un espiral hacia abajo que conduce a actos más extremos, usted necesita ver el cuadro completo de su comportamiento adictivo.

Versículo Clave: 1 Tesalonicenses 4:3–5

La voluntad de Dios es vuestra santificación: que os apartéis de fornicación; que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor, no en pasión desordenada, como los gentiles que no conocen a Dios. RV95

Animar la Admisión y Confesión
Una vez que usted tenga el cuadro completo del problema, anime a la persona que admita que él tiene un problema grave. La adicción sexual no es solamente un pecado pequeño. Él está enredado en una red de pecado que probablemente incluye mintiéndole a su esposa. Él está visitando estos sitios de la Internet secretamente, seguramente gastando más tiempo y dinero para alimentar su lujuria, cada vez mayor. Quizá él está comenzando a sentirse atrapado y terriblemente culpable. Usualmente alguien que se ha enredado en la trampa de una adicción sexual está experimentando problemas maritales. Él no puede controlar el problema y por esta razón él ha venido a usted a pedirle su ayuda. Usted debe ayudarle ver el extento de su pecado y la gravedad de su esclavitud y que el debe confesar sus pecados al Señor Jesucristo. Él debe admitir que necesita ayuda, no solamente alivio de la culpabilidad. El arrepentimiento es lo que debe buscar, no solamente aliviar el dolor de su culpa o por estar enredado en la pornografía. El arrepentimiento genuino ve el pecado y lo admite libremente.

Versículo Clave: 2 Corintios 8:9–11

Porque conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que siendo rico, sin embargo por amor a vosotros se hizo pobre, para que vosotros por medio de su pobreza llegarais a ser ricos. Y doy mi opinión en este asunto, porque esto os conviene a vosotros, que fuisteis los primeros en comenzar hace un año no sólo a hacer esto, sino también a desear hacerlo. Ahora pues, acabad también de hacerlo; para que como hubo la buena voluntad para desearlo, así también la haya para llevarlo a cabo según lo que tengáis. LBLA

Ofrecer Recursos y Referencias
Una vez que él admita que tiene un problema grave y desesperadamente necesita ayuda, entonces usted puede guiarlo a los recursos que pueden ayudarle. La adicción sexual puede ser difícil de romperse y muchas veces requiere asesoramiento largo e intenso. La mayoría de los pastores no tienen el tiempo o la experiencia para ocuparse en este tipo de adicción, entonces tal vez usted va a querer hacer una investigación sobre los centros y los recursos de asesoramiento disponibles en su área. Tome una perspectiva activa en referirlo a un recurso apropiado y sígalo inmediatamente. Samuel necesita saber que usted no va a abandonarlo. Él necesita a un amigo, y él necesita rendirle cuentas a usted completamente y honestamente.

Versículo Clave: 2 Timoteo 2:24–26; 4:1–2

Y el siervo del Señor no debe ser rencilloso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido, corrigiendo tiernamente a los que se oponen, por si acaso Dios les da el arrepentimiento que conduce al pleno conocimiento de la verdad, y volviendo en sí, escapen del lazo del diablo, habiendo estado cautivos de él para hacer su voluntad. LBLA

Te encargo solemnemente, en la presencia de Dios y de Cristo Jesús, que ha de juzgar a los vivos y a los muertos, por su manifestación y por su reino: Predica la palabra; insiste a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con mucha paciencia e instrucción. LBLA

Estar de Acuerdo con un Plan de Acción
Él debe romper todas sus ataduras de la pornografía. Esto puede incluir eliminar su acceso a la Internet o instalar el uso de un servicio que filtra sitios de la Internet. También, usted puede ayudarle a conseguir la ayuda de un consejero laico que pueda ser su socio en el proceso. Este proceso puede incluir la necesidad de cambiar su trabajo. Cualquier hábito que él ha hecho para alimentar su lujuria debe ser destruido. Si el está casado, ella debe saberlo. Y también él necesita la cooperación de ella. No podemos sobre-enfatizar la necesidad de considerar los asuntos íntimos del corazón. La tecnología y la responsabilidad proveen medidas de seguridad externas eficaces, pero la lujuria es un problema interno que se debe tratar internamente.

Versículo Clave: 2 Timoteo 2:21–22

Por tanto, si alguno se limpia de estas cosas, será un vaso para honra, santificado, útil para el Señor, preparado para toda buena obra. Huye, pues, de las pasiones juveniles y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que invocan al Señor con un corazón puro. LBLA

Conclusión
La adicción a la pornografía de la Internet es más severa y extensa que la mayoría de los pastores piensan. Porque la adicción es una cuestión de la voluntad y del corazón, la persona debe reconocer su pecado, arrepentirse genuinamente, y buscar la ayuda con una mentalidad total de tomar cada medida necesaria para parar y conquistar su adicción sexual. Los esfuerzos mediocres van a fallar. Como su pastor, usted debe apoyarlo en cada paso y etapa a este hombre para verlo conquistar y ganar la victoria completa.