Proverbios 9:7,8

De los tres distintos tipos de rebeldes —aquellas personas que se oponen a la dirección y a la instrucción interna de Dios —los ingenuos llevan la menor culpa moral. Uno espera que un niño sea ingenuo, pero se le va dando más responsabilidad conforme va creciendo. No obstante, no aprender de la vida es menos pecaminoso que burlarse de la dirección de Dios. La Biblia reserva la reprensión más severa para esta clase de oposición.

El burlador
Esta persona es muy diferente de una persona ingenua. El burlador se deleita en la burla. El término hebreo es lutz y significa «hacer mofa» o simplemente «burlarse». Expresa la idea de rechazar con una actitud de desprecio. Los burladores desprecian y sienten disgusto por Dios o cualquier otra verdad espiritual que se le asemeje. Es normal que nuestra reacción inicial sea confrontarlos para que dejen la burla y comiencen a pensar sabiamente. No obstante, confrontar al burlador, por lo general, es un desperdicio de tiempo, tal como Salomón lo menciona:

El que corrige al burlador se acarrea vergüenza, y el que reprende al impío se acarrea afrenta. No reprendas al burlador porque te aborrecerá; corrige al sabio y te amará (Proverbios 9:7,8).

Este pasaje explica por qué caen bajo la categorización general de oposición. El burlador no escucha ninguna palabra de corrección. Se opone a ella vigorosamente, no porque no crea en Dios. El burlador cree en Dios, pero se burla de Dios porque rehúsa reconocer su soberanía. Este rasgo de carácter rechaza toda sumisión a cualquier autoridad y afecta cualquier relación que tenga.

El hijo sabio acepta la disciplina de su padre, pero el burlador no escucha la corrección (Proverbios 13:l).

Echa fuera al burlador y se evitará la contienda; también cesarán el pleito y la afrenta (Proverbios 22:10).

La intención del insensato es pecado, y el burlador es abominación a los hombres (Proverbios 24:9).

Reflexión: ¿Conoce a un burlador? ¿Alguien que se burla de Dios, que denigra su pueblo y que rechaza la verdad espiritual? ¿Cuál ha sido su reacción en el pasado? ¿De qué forma esto cambia su perspectiva del burlador y su relación con él? ¿De qué forma esos proverbios impactan la reacción que tendrá en el futuro?

El burlador cree en Dios, pero se burla de Dios porque rehúsa reconocer su soberanía.

Charles R. Swindoll Tweet esto

Adaptado del libro, Viviendo los Proverbios  (Editorial Mundo Hispano, 2014). Con permiso de la Editorial Mundo Hispano (www.editorialmundohispano.org). Copyright © 2018 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.