Si le gustan las historias con un final feliz, el cristianismo le va a encantar. Uno de los grandes temas de nuestra fe es la esperanza triunfante, una seguridad firme de que todo acabará bien. En medio de problemas y luchas, batallas y pruebas, miramos más allá del momento presente y vemos la victoria. Vemos consuelo porque al final, ¡Dios gana!
El apóstol Pablo describió las condiciones de los «últimos días» como «tiempos muy difíciles» en los que la gente será cruel y odiará lo que es bueno (2 Timoteo 3:1, 3). El término griego para «tiempos difíciles» significa literalmente «feroz, duro, difícil de sobrellevar y salvaje». Esa es una descripción de nuestros tiempos, ¿no?
¡El mundo es un barril de pólvora! Un enfado se lanza a la violencia física con la mínima provocación. La depresión y el aislamiento explotan y causan asesinatos. Los países vacilan al borde de una guerra nuclear. La gente ataca verbalmente a desconocidos y amigos escondiéndose detrás de la computadora, llenos de rabia por la opinión política de otro.
En medio de esta oscuridad, hay un solo rayo de luz esperanzador: la promesa de que Jesús VOLVERÁ y pondrá las cosas en su sitio. «Cristo tiene que reinar hasta que humille a todos sus enemigos debajo de sus pies. Y el último enemigo que será destruido es la muerte» (1 Corintios 15:25–26). Jesús va a ganar a la muerte, nuestro enemigo más oscuro e implacable.
Como los creyentes estamos en Cristo, nosotros también ganaremos. ¡Piénselo! Todos los males terrenales: la presión económica, el trauma emocional, las discapacidades físicas, los conflictos domésticos, las guerras internacionales, la opresión satánica, todo eso se acabará. El Señor llevará en Sus brazos la victoria, la armonía, el gozo, la alabanza y el deleite. Seremos transformados por dentro. Tendremos una naturaleza nueva, una mente nueva y un cuerpo nuevo. Tendremos el gozo de vivir por siempre en adoración a nuestro Dios, y el mal será borrado de una vez por todas.
Al final, ¡Dios gana! Jesús es el ganador indiscutible. Su historia es la mejor historia con final feliz. . . y esta historia se vuelve nuestra historia cuando creemos. Él es la esperanza de la humanidad y las mejores noticias que podamos compartir.
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