Olvídese del Pasado

Al recordar los eventos nada gloriosos e ineficaces del ayer, nuestra energía se agota para enfrentar las demandas de hoy. Repasar esos males, ahora olvidados por la gracia, nos descarrila y desmoraliza. Hay pocas cosas que nos roban el gozo de forma más insidiosa que los recuerdos pasados que acosan nuestras mentes . . . ¡Olvídese del pasado!

La Pieza Central del Rompecabezas de la Vida

El sufrimiento viene en muchas formas y grados, pero la gracia de Dios siempre está allí para llevarnos más allá del mismo. He vivido lo suficiente, y soportado suficiente número de pruebas para decir sin vacilación que sólo la perspectiva de Cristo puede darnos regocijo en reemplazo del resentimiento.

Las Tinieblas y la Luz

A medida que el sol se ocultaba y el día de reposo comenzaba nada tenía sentido a la luz de las profecías que Jesús había cumplido, a la luz de las promesas que Él había hecho, dada la total y completa confianza que ellos tenían en Él.

Deténgase y ríndase

Le tengo una noticia sorprendente. Usted está exactamente donde Dios quiere que esté. Fueron necesarios todos esos años para llevarle a esta situación de impotencia y de necesidad. ¡Mire ahora hacia arriba!

Humildad genuina

Debemos admirar a Pablo por su fortaleza en las pruebas. Queremos aplaudir su indomable determinación frente a la brutal persecución. Pero si el hombre estuviera vivo hoy en día, no aceptaría nuestras felicitaciones. «No, no, no. Ustedes no entienden. Yo no soy fuerte. Aquel que derrama su poder sobre mí es el fuerte. Mi fortaleza … Lea más

El poder de la debilidad

En realidad, la única manera como usted puede estar calificado para recibir la fortaleza que viene de Dios es admitir su debilidad, reconocer qué usted no es capaz ni fuerte y, al igual que Pablo, estar dispuesto a gloriarse solo en su debilidad y en el poder de Dios.

Las cosas que no se ven

Pablo soporto las dificultades concentrándose en lo eterno. Usó sus adversidades como recordatorio de que debía mantener centrada su atención en las cosas que no se ven. Cuando nuestro corazón es recto, podemos hacer eso.

Gracia Suficiente

Mi deseo es que usted y yo nos aferremos a la gracia y que cultivemos la firmeza en medio de nuestro sufrimiento, al igual que Pablo. Y, de paso, que nos independicemos de la frenética búsqueda de la felicidad tan generalizada en nuestra cultura.

Nada nuevo

Dios no es un mandadero celestial que nos trae solo cosas agradables y confortables a nuestra puerta. El Señor no existe para hacernos felices. Nosotros existimos para glorificarlo a Él.

¡No es lo que yo quiero, sino lo que Dios quiere!

El propósito de Dios no es garantizar su felicidad. No importa lo difícil que le resulte creer esto, es tiempo de que lo haga. El propósito no es que usted esté cómodo, feliz, libre de dolores y que alcance el éxito.