Siempre hay tiempo para los regalos

Dónde dice en la Biblia que solo en los días festivos se debe dar regalos? ¿Qué importa si no es en la temporada de Navidad? ¿Qué importa si el día del padre, de la madre o el cumpleaños de un amigo no aparecen en nuestros calendarios? Nunca es tarde para dar regalos.

Mirando el panorama general . . . y encontrando esperanza, Parte 2

Corrupción política. . . escándalos religiosos. . . crisis económicas. . . esto siempre va a ser noticia de primera plana. Pero debemos recordar que nuestro Dios está en el trono. Él promete usar estos tiempos desesperados para lograr Sus propósitos más grandes y mejores en nuestro mundo. . . y en nuestras vidas.

El dominio propio

Para el resto de esta lectura quisiera aplicar el dominio propio a nuestras vidas, del cuello para arriba. Naturalmente, somos el producto de lo que pensamos. Nuestras acciones y reacciones originan en nuestra mente. ¿En qué piensa usted? ¿A qué le dedica la mayoría de su energía mental? ¿Cuánto aporte mental que es independiente, firme, serio y controlado hay en su día como promedio?

Días difíciles, Segunda parte

Días difíciles. A todos nos ocurren. Y la mayoría de nosotros, si somos honestos, tenemos que admitir que no los enfrentamos bien. Otros que nos aman tratan de ayudar, pero tienden a complicar las cosas.

Mirando el panorama general . . . y encontrando esperanza, Parte 2

Corrupción política. . . escándalos religiosos. . . crisis económicas. . . esto siempre va a ser noticia de primera plana. Pero debemos recordar que nuestro Dios está en el trono. Él promete usar estos tiempos desesperados para lograr Sus propósitos más grandes y mejores en nuestro mundo. . . y en nuestras vidas.

Insensibilidad, Primera parte

El estar enfermo es entendible. El estar enfermo y cansado de estarlo es admirable. El estar enfermo y cansado de estarlo, pero no dispuesto a cambiar; eso es inexcusable.

La sospecha

La curiosidad y la sospecha ambas pueden ser terriblemente persistentes, pero una se queda con los hechos y la otra va más allá de los hechos . . . y, al hacerlo, avanza sin los hechos.

La envidia, Primera parte

La envidia (la más sofisticada de los dos) es el conocimiento doloroso y resentido de que otra persona disfruta de alguna ventaja . . . y es acompañado por un fuerte deseo de poseer la misma ventaja. La envidia quiere tener lo que otra persona posee. El celo quiere tener lo que ya posee.

El Dominio Propio es Fuerza Interna

El fruto del Espíritu es dominio propio. El dominio propio nos libra de la esclavitud. El dominio propio detiene los malos hábitos. Nos exige cuentas. Nos detiene.

Su Trabajo No es en Vano

Cuando hicimos todo lo debido, con el motivo correcto, pero no recibimos ningún crédito, ni reconocimiento, y ni siquiera un «gracias» . . . tenemos la promesa de Dios de que «segaremos».