Salmos 119

A veces el afán del poco entusiasmo es causado por no tener suficiente conocimiento para enfrentar las dificultades de la vida. Aunque obtener capacitación adicional en áreas como la administración, las finanzas, la crianza de los hijos u otras aptitudes vocacionales son de gran ayuda, todo el conocimiento debe ser basado en un fundamento de sabiduría espiritual. En los versículos 98 al 100 del Salmo 119, el compositor habla de la superioridad de la Palabra con respecto a otras tres fuentes de verdad que el mundo mantiene en alta estima.

La Palabra nos hace más sabios que nuestros enemigos

Por tus mandamientos me has hecho más sabio que mis enemigos (v. 98).

 El mundo coloca gran importancia en el conocimiento que se obtiene por la experiencia. En este caso, el compositor menciona la experiencia para tratar con nuestros enemigos. Pero él dice que una persona que se apoya en la Palabra es más sabia que sus enemigos. A veces las personas problemáticas disminuyen nuestro entusiasmo. La sabiduría divina nos ayudará a vivir por encima de los efectos negativos de aquellas personas que quieren arrastrarnos con ellos.

La Palabra nos da más consejo que todos nuestros maestros

 He comprendido más que todos mis instructores porque tus testimonios son mi meditación (v. 99).

El mundo también enfatiza la importancia de obtener el conocimiento por medio de la educación. Y aunque obtener conocimiento en algún campo de estudio, en una habilidad en particular nunca hace daño, el Señor dice que el que conoce la Palabra posee más comprensión que sus educadores. ¿De qué le sirve la educación Ivy League en los negocios o las leyes si usted no sabe cómo vivir sabiamente? ¿De qué le sirve un certificado vocacional si la insensatez moral lo está desviando?

La palabra nos hace tener más entendimiento que los ancianos

He entendido más que los ancianos porque he guardado tus ordenanzas (v. 100).

Yo le animo fervientemente a que respete a los ancianos. Yo ya soy uno de ellos. No obstante, he notado que la edad no necesariamente hace que una persona tenga comprensión. Por el contrario, he observado a muchos viejos insensatos y he aprendido de muchos jóvenes. El versículo 100 declara que aquel que obedece la Palabra de Dios tiene más comprensión que muchos años sin el beneficio de la Escritura. En Job 32:8-9, encontramos un comentario similar:

No obstante, es el espíritu en el hombre, el soplo del Todopoderoso, que le hace entender. No son los mayores los sabios ni los viejos los que disciernen lo justo.

Un conocimiento y una aplicación de las verdades escritas de la Palabra de Dios nos capacitarán mejor para la vida, a diferencia de sólo tener experiencias normales, maestros dedicados y hasta décadas de vida. Las Escrituras proveen más que sólo conocimiento. De la Biblia recibimos consejos. Estos consejos se convierten en efectividad. La efectividad nos lleva al éxito. El éxito crea confianza y la confianza inspira el entusiasmo.

Afirmando el alma: En una escala de cero a cien, ¿cómo calificaría usted su conocimiento de la vocación que usted ha escogido? Utilizando la misma escala, califique su conocimiento de la Biblia y sus principios. ¿Cuál es su nivel de sabiduría espiritual? ¿Qué tan importante es la inteligencia social o emocional en su trabajo? ¿Cuáles son los beneficios prácticos de la verdad divina en su vocación y en otras dimensiones de su vida, tales como el matrimonio, la familia, las finanzas, etc?

La sabiduría divina nos ayudará a vivir por encima de los efectos negativos de aquellas personas que quieren arrastrarnos con ellos.

Charles R. Swindoll Tweet esto

Adaptado del libro, Viviendo los Salmos (El Paso: Editorial Mundo Hispano, 2013). Con permiso de la Editorial Mundo Hispano (www.editorialmh.org). Copyright © 2019 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.