Los siervos deben ser personas grandes. Lo suficientemente grandes para seguir, recordando el bien y olvidando el mal. Como el viejo refrán dice: «Escribe las ofensas en el polvo y los halagos en mármol» . . .
Proverbios
Un Ápice de Pánico
Conduzca rápido, y luego frene en seco. Eche un ápice de pánico, una pulgada de temor, añada una cucharadita de manipulación, tres tazas de artimañas, ¡y un puñado de píldoras! Cuando haya acabado, considere donde ha estado. Esa es una excelente receta para «depresión instantánea».
Integridad y Honradez
Si decidimos que vamos a vivir honradamente -lo que quiere decir, por ejemplo, manejar con honradez una empresa-no tropezaremos en la falta de honradez. Modelaremos la honradez. Dios promete que honrará eso.
Corazones que Son del Señor
Dios dice: «Tú estás delante de mí, y quiero usarte. Quiero usarte como mi portavoz único en tu día y época, en este momento y tiempo».
Hombres Como Dios Manda
Hombres que saben discernir, son decididos, hombres de corazón fuerte, que saben a dónde van y tienen confianza suficiente en sí mismos (y en su Dios) para llegar allá. No tienen miedo de ponerse a la cabeza, pararse altos y firmes en sus principios, aunque las cosas se pongan difíciles.
Promueva la Paz
Pocas cosas son más semejantes a Dios que la paz. Cuando la promovemos, la procuramos, la modelamos, estamos ligados directamente a Él.
Ya Basta
No me interesa cuánto gana usted o qué decisiones toma respecto a su estilo de vida. ¿Quién soy yo para juzgar a otros? Mi preocupación en realidad no tiene nada que ver con lo que usted posee, sino más bien con el por qué usted lo posee.
Un Esposa Excelente
Esposas, su tarea es amar a sus esposos. Es tarea de Dios cambiar la vida de ellos.
Y las esposas que son verdaderamente obedientes a Cristo hallarán que Él las honra con espíritu seguro.
Estímulo Genuino
Todos necesitamos una voz de aliento; alguien que crea en nosotros; para darnos seguridad y reforzarnos; para ayudarnos a recoger los retazos y seguir; para proveernos de una determinación aumentada a pesar de las probabilidades.
Discernimiento y Valentía
Tal vez usted se halla precisamente allí. Ya ha tomado algunas decisiones pésimas. Si es así, es tiempo de retroceder . . . Vuelva sobre sus pasos de inmediato a aquel lugar en donde dio la primera vuelta errada. Eso exige discernimiento y valentía.