Salmos 127, 128

Los salmos 127 y 128 concluyen con una mirada al futuro distante donde se ve una familia madura y saludable. Así como el granjero se imagina su cultivo mientras está plantando las semillas, Salomón nos ayuda a ver el fruto de nuestra labor en el hogar.

Los años futuros más allá del hogar

Así será bendecido el hombre que teme al Señor. ¡El Señor te bendiga desde Sion! Que veas el bien de Jerusalén todos los días de tu vida. Que veas a los hijos de tus hijos. ¡La paz sea sobre Israel! (Salmo 128:4-6)

El escenario doméstico ahora se completa. Los hijos fueron educados, criados y ya han salido del nido. El salmista nos muestra una imagen placentera de serenidad que incluye tres áreas de bendición:

1. Deleite personal (v. 4). El salmista dice: «así será» bendecido. ¿Por qué será bendecido? Los padres han invertido mucho esfuerzo y con constancia invirtieron en sus hijos, por lo tanto, la felicidad viene como recompensa de Dios. Créame, si usted decide poner a Cristo como la figura central de su hogar y su Palabra como la autoridad para guiar a sus hijos, usted estará invirtiendo correctamente.

No le niego que el mundo se burlará de usted. Sus vecinos y algunos maestros pensarán que usted está loco. Lo criticarán, lo malentenderán y a veces usted se sentirá tentado a transigir. Las mismas fuerzas del infierno desatarán toda su furia contra usted. Pero si usted se mantiene de rodillas y en La Palabra diariamente; si usted mantiene el parámetro con amor gentileza y constancia, Dios le promete que cuando lleguen los años dorados usted podrá ver el pasado y disfrutar de un deleite personal. Lo contrario es igualmente cierto. Si usted cede sus responsabilidades como padre, espere consecuencias serias y tristes.

2. Beneficios cívicos (v. 5). ¡Hasta Sion va a ser bendecida! ¡Jerusalén será próspera y fuerte! La idea aquí es que su descendencia será utilizada para influir positivamente en la sociedad. Durante los días de su vida anciana, usted disfrutará el hecho de que su guía al principio y la contribución privada a la vida hogareña de sus hijos redituará en dividendos públicos.

3. Bendiciones nacionales (v.6). En este versículo final, los nietos aparecen en escena. Usted es el abuelo, los ve y presencia la inversión de la segunda generación. Sus hijos continúan una capacitación similar de tal forma que toda la nación se beneficia y se bendice porque el Señor desde el principio era el centro de su hogar.

Afirmando el alma: Quizás el pensamiento más estimulante de nuestro estudio sobre estas dos canciones es que estamos criando el futuro de nuestra nación. Dedique un tiempo a hablar con sus hijos acerca de su futuro, lo que ellos quieren lograr y lo que quieren llegar a ser. Luego encuentre maneras tangibles de estimular sus sueños.

Adaptado del libro, Viviendo los Salmos (El Paso: Editorial Mundo Hispano, 2013). Con permiso de la Editorial Mundo Hispano (www.editorialmh.org). Copyright © 2019 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.