Una inversión para el futuro

Los salmos 127 y 128 concluyen con una mirada al futuro distante donde se ve una familia madura y saludable. Así como el granjero se imagina su cultivo mientras está plantando las semillas, Salomón nos ayuda a ver el fruto de nuestra labor en el hogar.

La importancia del liderazgo

Las canciones de Salomón sobre un hogar sólido, los salmos 127 y 128, ahora se enfocan en el liderazgo. Después de considerar el valor de los hijos, Salomón examina la función del liderazgo en el hogar.

Los ladrillos y el mortero

Si una relación con Dios es el fundamento de un hogar, los hijos son los ladrillos y el mortero. El sabio rey Salomón continúa exaltando el hogar sólido y ahora se enfoca en el valor de los hijos.

Tres maneras de ayudar a sus hijos a guardar la fe

por Charles R. Swindoll10 de julio, 2023

Hay un fenómeno curioso que ha invadido las familias desde el principio de los tiempos. Puede ir atrás en el tiempo, todos los años que quiera, y ahí lo encontrará.
¿Qué fenómeno es? Es el problema de los hijos que se separan de la fe. Por suerte, hay excepciones, pero aun así ocurre muchas veces. Cada vez que ocurre, esta separación crea un fuerte dolor para los padres.

La familia

«DEDIQUE TIEMPO». Esa frase me hace pensar ocasionalmente en los cumpleaños, los aniversarios y especialmente los días festivos. ¿Alguna vez se ha detenido a pensar en la importancia de dedicarle tiempo a su familia? Si no lo ha hecho, hágalo.

«Queremos ser como todo el mundo»

Samuel juzgó a todo Israel teniendo a Dios como rey sobre el pueblo hebreo. De esta manera, los israelitas eran como ninguna otra nación de la tierra en el sentido de que podían afirmar que Dios era su líder, el Creador invisible, el Dios de Abraham, Isaac y Jacob, el Todopoderoso que humilló a Egipto, que dividió el mar Rojo y que conquistó a Canaán. Pero así como la generación errante se cansó del maná, el pueblo se cansó de la teocracia.

Involúcrese

Las familias que se desintegran son las que justifican las conductas incorrectas, y de ese modo se convierten en parte del problema. Elí participaba de la conducta de sus hijos. Lo sabemos, porque engordó con la comida que sus hijos robaban del altar.

Familias que se desintegran

La tentación de cualquier hijo del que está dedicado al ministerio cristiano es ver el trabajo del ministerio como un trabajo más, como cualquier otra ocupación religiosa. Derribar esa muralla de «religión pública» debe ser la gran responsabilidad del padre-ministro, si quiere que sus hijos entiendan que no se trata de una profesión más.

Vigilar a los hijos

Dios ha preservado para nosotros historias fascinantes con el propósito de dejarnos lecciones perdurables. Los padres, en particular, deben prestarles atención. He notado que la parálisis del liderazgo de Elí es común. . . aun entre los que están en el ministerio.