Algunas cosas necesitan ser probadas para ser demostradas, cosas como las teorías médicas, las habilidades atléticas, inclusive rasgos del carácter, como la integridad. La integridad es lo opuesto a la hipocresía. Una persona con integridad cumple con sus compromisos y no da marcha atrás cuando algo mejor se le presenta. Una persona con integridad se niega a usar a otros para su beneficio personal. Una persona con integridad no es soberbia ni orgullosa. Una persona con integridad no tiene problemas para rendir cuentas, inclusive, cuando se enfrenta a críticas constructivas.
Una persona con integridad es sólida como una roca. No se agrieta bajo la presión de las circunstancias, ni se derrumba cuando otros se van. Aunque los cristianos deben esforzarse por lograr la integridad personal, hay que recordar que la integridad no significa perfección o ausencia de pecado. Nadie puede lograr ese objetivo en esta vida. Una persona con integridad no oculta sus defectos, sino que los confiesa al Señor y a los demás. En este mensaje aprenderemos más cosas acerca de la integridad.
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