El dominio propio

Para el resto de esta lectura quisiera aplicar el dominio propio a nuestras vidas, del cuello para arriba. Naturalmente, somos el producto de lo que pensamos. Nuestras acciones y reacciones originan en nuestra mente. ¿En qué piensa usted? ¿A qué le dedica la mayoría de su energía mental? ¿Cuánto aporte mental que es independiente, firme, serio y controlado hay en su día como promedio?

Sé lo que eres, Segunda parte

¡Poco entendí, en ese tiempo, lo valioso que era empezar la vida de manera insignificante! Pero ya he vivido lo suficiente para darme cuenta de que empezar en cualquier otra parte que no sea el fondo podría haber resultado en el ser deslumbrado —especialmente en el ministerio— cuando los creídos en la cima me hubieran invitado a ser uno de ellos. No gracias. No me interesa.

Sé lo que eres, Primera parte

Recuerdo que en muchas ocasiones se me habló de la importancia de pararme solo, de establecer mi propia agenda, no tratar de ser algo que no era y, sobre todo, caminar humildemente con mi Dios.

Relevancia

El Evangelio sí debe penetrar de manera cortante en cada generación como una espada resplandeciente, afilada en la piedra de la Escritura, templada en el horno de la realidad y la necesidad.

El panorama grande

Tengo la impresión de que un día, cuando se sumen los resultados mientras estemos parados delante del Señor, muchos de nosotros desearemos haber actuado con más riesgo. . . y haber dedicado menos tiempo a perseguir solo los detalles.

Cartas de referencia

El ser un cristiano amoroso no sirve de excusa para no reportar las cosas difíciles. El río del amor debe ser mantenido dentro de su cauce. Por un lado, la verdad, por el otro, discernimiento.

La crítica

La amistad no peligra, sino que se fortalece a través de la crítica honesta. Pero —cuando usted es criticado por alguien que a penas lo conoce, filtre de ello lo que es un hecho. . . ¡e ignore el resto!

Días difíciles, Segunda parte

Días difíciles. A todos nos ocurren. Y la mayoría de nosotros, si somos honestos, tenemos que admitir que no los enfrentamos bien. Otros que nos aman tratan de ayudar, pero tienden a complicar las cosas.

Días difíciles, Primera parte

A la mayoría de nosotros no se nos hace difícil enfrentar dos o tres problemas durante el día, pero cuando empiezan a llegar como el granizo, sin alivio y sin razón, nos entra el sobresalto. También, con mayor frecuencia nos ponemos gruñones. Invariablemente, hay quienes nos aman y realmente desean ser de ayuda.

Determinación

Quítele a la vida la convicción, la disciplina y la determinación y usted le ha sacado el corazón de lo que es vivir de verdad. Usted ha eliminado el desafío que permite que el juego de la vida se mantenga estimulante y gratificante.