El martillo, la lima y el horno

por Charles R. Swindoll1 de junio, 2024

Tan difícil como pueda ser para usted creer esto hoy, el Maestro sabe lo que hace. Su Salvador sabe cuál es su punto de quiebre. El proceso de magulladuras y aplastamiento y derretimiento está diseñado para cambiar su forma, no para arruinarlo. El valor suyo se incrementa cuanto más tiempo Él le dedica.

Abigail: Salvar el cuello del esposo

Bueno, los caminos de Dios son misteriosos. Pero no pensó eso. Inmediatamente puso un plan en acción que protegería a su esposo de daño, no porque lo mereciera o porque era bueno, sino porque ella era buena. Dios estaba obrando en el corazón de esta mujer. A pesar de la estupidez de su esposo, Abigail eligió ser fiel en su papel como esposa.

Puro Espectáculo y Nada De Acción

No fue difícil darse cuenta de la gran desilusión de Jesús. Todo a Su alrededor en Jerusalén era una impresionante apariencia de espiritualidad, pero conocía los corazones de los adoradores y le dolía su hipocresía. Religiosos, sí, pero sin un corazón para Dios.

La sombra del gigante, Primera parte

Sus sonoras amenazas atravesaban el valle con regularidad escalofriante, produciendo el resultado deseado: temor. El registro sagrado nos informa que esos ruidos monótonos salidos de la boca del gigante sonaron cada mañana y cada anochecer por cuarenta largos días.

Escuchar los domingos, Segunda parte

No deje que sus prejuicios le cierren la mente. Algunos temas vienen cargados de emociones intensas. Escuchadores efectivos mantienen la mente abierta, frenando la tendencia de argumentar en contra o a favor hasta comprender plenamente la posición de quien habla, a la luz de lo que enseñan las Escrituras.

Pretextos

Aunque he conocido gente así, no puedo, sin embargo, entender la actitud de Saúl. ¿Cómo puede ser tan torpe una persona? Desobedeció el mandamiento expreso del Señor, quedándose no con unas pocas cosas que eran anatema, sino con todo lo que era valor.

La desobediencia de Saúl

La confrontación rara vez es agradable, pero con frecuencia es necesaria. A todos nos hace falta un Samuel, alguien a quien le importe más nuestro carácter que nuestra comodidad. Muchas veces, esa clase de amorosa sinceridad exige palabras duras.

Un día triste

Casi de la noche a la mañana, Saúl rompió todos los índices de popularidad. Había demostrado que era un guerrero valiente y capaz, un competente general y un líder vigoroso. Cuando los amonitas atacaron, Saúl actuó con arrojo y firmeza, y lo hizo con honra. Esto le ganó la confianza del pueblo, y también unas excelentes palabras de apoyo de Samuel. Pero no olvide que esta historia es una tragedia, celos y de intentos de asesinato.

«Queremos ser como todo el mundo»

Samuel juzgó a todo Israel teniendo a Dios como rey sobre el pueblo hebreo. De esta manera, los israelitas eran como ninguna otra nación de la tierra en el sentido de que podían afirmar que Dios era su líder, el Creador invisible, el Dios de Abraham, Isaac y Jacob, el Todopoderoso que humilló a Egipto, que dividió el mar Rojo y que conquistó a Canaán. Pero así como la generación errante se cansó del maná, el pueblo se cansó de la teocracia.