La temporada de Adviento nos ofrece una oportunidad única para hacer una pausa, reflexionar y redescubrir el verdadero significado de la Navidad. En medio del bullicio de las festividades y los compromisos, es fácil perder de vista la esencia de esta temporada: la primera venida de Cristo y la esperanza de Su regreso. Esta época … Lea más
Lucas
De la preocupación a la adoración
La historia de Marta y María, relatada en Lucas 10:38-42, nos presenta un poderoso contraste entre dos maneras de responder a la presencia de Jesús. Marta, con un corazón ocupado en sus tareas, se pierde en la preocupación, mientras que María, con un corazón enfocado, se sienta a los pies de Jesús para escuchar Su … Lea más
Cultivando el cambio de vida
¿Está usted pasando por momentos difíciles en estos días? ¿Se ha sentido tentado a rendirse si las cosas no cambian? ¿Se ha preguntado por qué cada vez más personas no siguen sus convicciones? Créame, lo entiendo. Permítame sugerirle un plan alternativo que aprendí del rey David durante una de sus pruebas más difíciles.
Esperanza más allá del fracaso
Aquellos que logran grandes objetivos por lo general son aquellos que han fracasado muchas veces. Nuestros fracasos, son solo pruebas temporales que nos van preparando para esos gloriosos triunfos.
Controlando nuestras palabras
El principio del eco es una de esas leyes inmutables en la naturaleza física y especialmente en la naturaleza humana. ¿A qué me refiero? Es muy simple. Recibimos a cambio exactamente lo que damos. Es más, en algunos casos recibimos aún más de lo que damos. ¿Recuerda las palabras de Jesús? «Porque con la medida con que midáis, se os volverá a medir» (Lucas 6:38).
Pródigos
Hay momentos (no siempre pero seguido), cuando la sabiduría nos refrena de irrumpir y tratar de forzar a alguien que acepte nuestra ayuda. Debemos esperar porque no es el tiempo adecuado.
Maestro
Jesús, el Maestro, tiene el control. Hoy es igual de poderoso que cuando caminó sobre la tierra. Tiene control del viento y de las olas de nuestras vidas. Podemos acudir a Él con nuestros problemas y dificultades, con vidas llenas de males, seguros de Su compasión y habilidad para salvarnos.
Ana: Orar hasta que ocurra
Podemos confiar en que la soberanía de Dios tuvo en cuenta las oraciones de Ana en el tiempo perfecto de Dios. Solo basta con decir que Ana había sido fiel en la oración, y creyó que Dios sería fiel a Su Palabra, aunque los días se convirtieran en meses. . . y en años. . . y en décadas.
Elisabet: Regocijarse en la bendición de Dios
Como esposa infértil de un sacerdote, Elisabet podría haber decidido hundirse en la amargura de todos esos años sin tener hijos. Sin embargo, ella permaneció fiel. Su respuesta a la visita de María y a su propio embarazo dejaron claro que su vida estaba llena de gozo.
María, la madre de Jesús: Rendirse ante los propósitos de Dios
Sí, esos días llegarían seguro. El pequeño Cordero que había nacido estaba destinado a ser sacrificado. Pero aquella noche, María abrazó a su bebé y lloró suavemente ante la maravilla de todo.