Malas intenciones

El hecho es que nosotros colocamos prioridades y realizamos aquellas cosas que nos parecen importantes. La forma en que utilizamos nuestro tiempo revela claramente nuestra prioridad.

Consecuencias duraderas

Algunos coquetean con la tentación pensando que son lo suficientemente fuertes, lo suficientemente morales, lo suficientemente sabios, lo suficientemente listos para evitar caer en ello. Pero la tentación es un camino resbaloso que lleva a la destrucción.

Palabras venenosas

Cuando chismeamos, denigramos a las personas ante los demás. En ambos casos, hay engaño. Hoy consideraremos la confrontación destructiva. Ciertamente es directa y abierta, a diferencia de la forma cobarde de la lisonja y el chisme, sin embargo, el efecto es igualmente dañino.

Razones para evitar la tentación

Hemos hablado de las cosas que se deben evitar y hemos pensado en cómo evitarlas, pero no hemos explorado la pregunta de por qué debemos ser firmes contra la tentación.

Plan de pureza

Salmón le dijo a su hijo que evitara los engaños de una mujer tentadora y le dio cuatro instrucciones prácticas.

Huir de la tentación

Aunque prácticamente todos los medios de comunicación nos bombardean con materiales orientados a la sexualidad (un fenómeno que las generaciones anteriores no experimentaron), también enfrentamos otro peligro, ya que las oportunidades de cometer adulterio nunca han sido más prevalentes. Es más, vivimos en una sociedad que está más «relajada» que en ninguna otra época.

La batalla mental

No se equivoque. Estamos en guerra contra la lujuria y luchamos por mantener una vida pura desde el momento en que abrimos los ojos a la mañana hasta que apagamos la luz en la noche. El lugar de la batalla es nuestra mente y mucho está en juego.

La elección es suya

El dinero no es el problema ni tampoco la riqueza. Me he dado cuenta de que hay personas pobres que pueden ser más materialistas que un millonario y también que hay personas adineradas que logran realizar cosas muy buenas con su dinero.

Alimento para el alma

Entre tanto que analizamos el afán del descontento, tenemos que aprender cuál es el ingrediente secreto de una fabulosa cena: el amor.