El espiral de decadencia de la adicción

EI problema de la adicción va más allá del abuso del alcohol o las drogas. Las adicciones pueden desarrollarse prácticamente con cualquier sustancia o comportamiento compulsivo.

Una sustancia mortal

En vez de encontrar alivio, los adictos sufren dolores más profundos. La «mordida de la serpiente» no es simplemente una picadura venenosa; la expresión denota el momento cuando una serpiente paraliza a su presa antes de consumirla.

Moderación versus adicción

Hace siglos, Salomón habla del tema de la adicción. A pesar de su posición privilegiada en lo intelectual y lo político, sus escritos reflejan una exposición de primera mano. Salomón aparentemente sufría de alguna adicción personal o conocía la condición de los que estaban cerca de él.

Sabiduría oportuna

Para muchos en la actualidad, la dependencia física y emocional de una sustancia en particular es una realidad implacable, y tristemente las estadísticas nos muestran que el abuso de sustancias no va a disminuir.

Necios inteligentes

Salomón y los hombres sabios de Israel no median la sabiduría y la necedad en términos de coeficiente intelectual; para ellos, la prudencia se mide en términos de obediencia hacia Dios.

Oposición voluntaria

Aunque uno espera que un niño sea ingenuo, se le va dando más responsabilidad conforme va creciendo. No obstante, no aprender de la vida es menos pecaminoso que aquellos que se burlan de la dirección de Dios.

Palabras Para Vivir

La cultura hebrea reconocía que no toda oposición a la dirección de Dios es igual. Toda oposición es necedad, pero los sabios del Antiguo Testamento diagnosticaron las diferentes raíces de la estupidez espiritual y las presentaron de igual manera.

Pura y simple oposición

La Escritura me muestra tres tipos de personas y de ellos descubro que tienen un problema en común: son personas de oposición: se oponen a la instrucción de Dios. Esta clase de rebeldes viene en tres variedades, cada una de ellas fue descrita en los proverbios de los sabios y de Salomón.

El Afán de la Oposición

Cuando hablo de oposición, no me refiero a la resistencia externa de los demás sino más bien a la resistencia interna, a nuestra propia oposición a las cosas de Dios.

Prosperidad: ni tanto, ni tan poquito

El adversario de nuestra alma es experto en los extremos. Siempre anda buscando formas de llevarnos al límite, de llevarnos a extremos que nos inviten a un tropiezo moral serio. Con el tiempo, he descubierto que tengo que luchar contra la tendencia de ir a los extremos y debo valorar más una vida equilibrada.