David concluye su canción sobre las ovejas y mientras reflexiona en la fidelidad y el cuidado de Dios a través de su vida, David considera su futuro.
Salmos
El Pastor provee abundantemente
Al concluir la canción de las ovejas de David, el abandona súbitamente la analogía y considera entonces su propia experiencia acerca de Dios, viéndose asimismo como ambas cosas: un hombre común y corriente que tiene necesidad de un Salvador y un rey que tiene necesidad de la guía divina.
La canción afligida de una oveja asustada
Todos hemos sufrido el afán de la incertidumbre. Cuando las pruebas de la vida nos empujan al límite y nuestros corazones están cargados, este magnífico salmo del pastor nos ofrece consuelo y seguridad, especialmente para aquellos que se sienten lejos de la presencia continua de Dios.
El Pastor restaura
Como ovejas de Dios, algunas veces Él nos lleva en medio del valle de oscuridad, donde hay temor, peligro, incertidumbre y hasta la muerte.
Bajo el cuidado del Pastor
En esta época caótica y apresurada en el cual los dolores de cabeza y los medicamentos tranquilizantes se han vuelto los productos de más venta a nivel nacional, debemos de vez en cuando descansar en los tiernos pastos de nuestro Pastor y Salvador.
Escuchando con nuevos oídos
Aunque Dios parezca estar callado en algunos momentos, el problema no es que Él no se está comunicando; es que nosotros no estamos escuchando.
La incomparable Palabra de Dios
Mientras David considera el impacto de la comunicación escrita de Dios en la segunda sección del Salmo 19, él siente el impulso de elogiar el valor de la Escritura.
Dios no está callado
Los cielos pueden declarar el poder y la gloria de Dios pero no nos declaran Su voluntad, Su plan y Su promesa de salvación. Dios ha comunicado esas maravillosas verdades únicamente en su Palabra, la Biblia.
Dios habla a través de su creación
David comprimió una gran cantidad de teología en un espacio muy pequeño del Salmo 19. Desafortunadamente, solo podemos enfatizar algunos aspectos importantes de estos catorce versículos ya que el tiempo o el espacio no nos permiten profundizar en cada uno de ellos.
Un silencio ensordecedor
¿Alguna vez se ha sentido completamente alejado de Dios? Es como cuando uno se encuentra en el primer peldaño de una escalera larga y mira hacia arriba, ¿no es cierto? Es como cuando uno llega a una casa, encuentra las luces apagadas y aunque uno toque a la puerta, nada sucede. Nadie responde. No hay ninguna reacción.