Controlando nuestras palabras

El principio del eco es una de esas leyes inmutables en la naturaleza física y especialmente en la naturaleza humana. ¿A qué me refiero? Es muy simple. Recibimos a cambio exactamente lo que damos. Es más, en algunos casos recibimos aún más de lo que damos. ¿Recuerda las palabras de Jesús? «Porque con la medida con que midáis, se os volverá a medir» (Lucas 6:38).

Esperando en silencio

Hay una sensación de estabilidad cuando confiamos en el Señor. Así es como esperamos en silencio y con la confianza puesta en Él.

La lengua de los sabios, Segunda parte

Desafortunadamente, a menudo el predicador es el mayor ofensor, que parece disfrutar de desarrollar un púlpito que devasta en vez de dar ánimo, que fustiga en vez de edificar. Su arma homicida es ese instrumento contundente escondido detrás de sus dientes.

Compasión, Primera parte

En otras palabras, si usted está comprometido con la verdad de las Escrituras, no debería preocuparse por las necesidades de la gente. No preocuparse por cosas relacionadas a las personas —penas del corazón; hambre; enfermedad; vidas rotas; luchas con las inseguridades, fallas y penas —porque esas cosas son solo problemas temporales, meras molestias horizontales.

Días difíciles, Primera parte

A la mayoría de nosotros no se nos hace difícil enfrentar dos o tres problemas durante el día, pero cuando empiezan a llegar como el granizo, sin alivio y sin razón, nos entra el sobresalto. También, con mayor frecuencia nos ponemos gruñones. Invariablemente, hay quienes nos aman y realmente desean ser de ayuda.

Explicaciones

Ahora es culpable (me perdonará la expresión) quien es más protegido que la víctima. Es el que protesta un acto de violencia que es mirado en menos, no el que cometió el acto. Es el tipo que usa palabras como disciplina, diligencia, integridad, culpa y vergüenza que es visto como un tipo raro, no el que ha desarrollado el don científico de la explicación y la racionalización.

La persistencia, Primera parte

Aquel que comenzó lo seguirá haciendo hasta el final. Siendo el acabador original, Él persistirá. Me consuela saber que a Él no se le convencerá de dejar de lado un plan que tiene que ver con desarrollarme. ¡Yo necesito ayuda! ¿Usted no?

Esperando en silencio

Hay una sensación de estabilidad cuando confiamos en el Señor. Así es como esperamos en silencio y con la confianza puesta en Él. Cuando esperamos que Dios dirija nuestros pasos, ¡Él lo hace! Cuando confiamos en Él para satisfacer nuestras necesidades, ¡Él lo hará!

Dios Promete Sabiduría

Adquirir sabiduría es el resultado del esfuerzo mutuo. Es cuestión de trabajar juntos con Dios para producir un estilo de vida sabio. Dios no entrega sabiduría a nuestra puerta como se entrega el periódico.

Determine una Diferencia

No creemos en una teoría; creemos en la persona de Cristo, que murió y resucitó para que podamos vivir y determinar una diferencia.
La pregunta no es sencillamente: ¿qué piensa usted de Cristo? La pregunta es ¿qué ha hecho con respecto a lo que piensa?