Estamos tan condicionados por el trasfondo denominacional, el tradicionalismo religioso y los estrechos prejuicios, que no entendemos la gracia divina. ¡Tenemos la tendencia a exigir más de lo que Dios exige! Tengamos cuidado en cuanto a lo que exigimos a quienes se vuelven sinceramente al Señor.
Aliento y Consuelo
Para Él no hay sorpresas
Dios es omnisciente, es decir que lo sabe todo. Esto implica, claramente, que Dios nunca aprende nada, No obstante nuestras decisiones pecaminosas y nuestras perversas acciones. nada jamás lo sorprende a Él.
Conversión en el camino
Sin ningún aviso previo, la vida da giros repentinos. Quizá sea un accidente trágico que se lleva la vida de su cónyuge. Dios entra de repente en escena y capta su atención.
Aliado inesperado
No importa lo que usted enfrente, Dios sigue teniendo el control, obrando de manera silenciosa y soberana de acuerdo con su plan perfecto. Él tiene sus Gamalieles esperando entre bastidores.
Comienzo brutal
Pablo detestaba el nombre de Jesús. Tanto así, que se convirtió en un agresor declarado y violento, persiguiendo y asesinando a cristianos por lealtad al Dios del cielo. Aunque pueda parecer espantoso, no debemos olvidar nunca el infierno de donde vino, puesto que cuanto más entendamos su tenebroso pasado, más comprenderemos su profundo agradecimiento por la gracia.
Bendecido
Como resultado de nuestra cínica sociedad, usted y yo estamos siendo programados para que no nos detengamos a considerar las palabras gracia y bendición, y para que nos apresuremos a dar atención a las palabras negativas, esas que nos desalientan.
Elija hacer la voluntad de Dios
Tenemos dos alternativas cuando se presentan las dificultades: Podemos verlas como una intrusión, un atropello, o como una oportunidad para responder con obediencia concreta a la voluntad de Dios y con esa severa virtud qué Santiago llama «paciencia».
Para mantenerse joven
Mi deseo para usted es el de una vida abundante, como la de Job, caracterizada, no por la ausencia de problemas (esto es imposible), sino que sea una vida verdaderamente placentera, realizada, útil, piadosa, equilibrada y gozosa.
Hallado fiel
Hay ocasiones cuando el Señor decide bendecir a ciertas personas mucho, pero mucho más de lo necesario. Lo que debemos aprender es aceptarlo. ¡Si la envidia es el pecado que le domina, le aconsejo que se libere de uno de los hábitos más feos que tienen los cristianos!
La justicia de Dios
Le maravillará era el alivio que podrá obtener de esa fuente de esperanza, para que pueda seguir avanzando en la dirección correcta. Pudiera muy bien ser que su disposición de perdonar y seguir adelante sea todo lo que se necesite para mover al Señor a poner acción su justicia.