Palabras venenosas

Cuando chismeamos, denigramos a las personas ante los demás. En ambos casos, hay engaño. Hoy consideraremos la confrontación destructiva. Ciertamente es directa y abierta, a diferencia de la forma cobarde de la lisonja y el chisme, sin embargo, el efecto es igualmente dañino.

Razones para evitar la tentación

Hemos hablado de las cosas que se deben evitar y hemos pensado en cómo evitarlas, pero no hemos explorado la pregunta de por qué debemos ser firmes contra la tentación.

Plan de pureza

Salmón le dijo a su hijo que evitara los engaños de una mujer tentadora y le dio cuatro instrucciones prácticas.

Huir de la tentación

Aunque prácticamente todos los medios de comunicación nos bombardean con materiales orientados a la sexualidad (un fenómeno que las generaciones anteriores no experimentaron), también enfrentamos otro peligro, ya que las oportunidades de cometer adulterio nunca han sido más prevalentes. Es más, vivimos en una sociedad que está más «relajada» que en ninguna otra época.

La batalla mental

No se equivoque. Estamos en guerra contra la lujuria y luchamos por mantener una vida pura desde el momento en que abrimos los ojos a la mañana hasta que apagamos la luz en la noche. El lugar de la batalla es nuestra mente y mucho está en juego.

Alimento para el alma

Entre tanto que analizamos el afán del descontento, tenemos que aprender cuál es el ingrediente secreto de una fabulosa cena: el amor.

El ladrón del descontento

Algunas personas nunca se sentirán satisfechas, no importa cuánto adquieran. El descontento es un ladrón que continúa robándonos la paz y la integridad. Su único trabajo es susurrar a nuestro oído la palabra «¡más!»

¿Desea que agreguemos odio a su platillo?

Me agrada saber que Salomón no pasó por alto el descontento. Durante tres ocasiones diferentes nos dio consejos, especialmente para esos momentos cuando nos sentimos tentados a sentir lástima por nosotros mismos.

Encontrando el tesoro

Los gérmenes del descontento pueden infectar a una sola persona y luego esparcirse a toda una comunidad afectando cada aspecto de la vida: fiasco, mental, emocional y espiritual.

Elegir el gozo

Admitámoslo, si hay una crítica general que todos los cristianos debemos aceptar sin argumento es que nos hemos vuelto demasiado serios acerca de todo en la vida. Parecería como si excluyéramos o ignoráramos cualquier oportunidad de reír saludablemente.