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Una vez que la sabiduría se ha convertido en el fundamento del hogar, que hay comprensión y está llena de conocimiento, tenemos todos los ingredientes necesarios para desarrollar un hogar feliz, prospero, emocionalmente seguro y espiritualmente rico.

Relaciones prósperas

La sabiduría ha puesto un fundamento sólido en el hogar y sus líderes están comprometidos a hacer que la Palabra de Dios sea su parámetro de procedimiento. Gracias a este fundamento, la estructura doméstica empieza a colocarse.

Trabajo en equipo

La existencia del hogar se convierte en una realidad cuando el padre y la madre hacen su parte para traer el ingreso necesario y proteger ese hogar de una pérdida. Esta clase de comprensión ve las necesidades prácticas de la familia.

Fundamentos

El afán de la discordia doméstica puede ser el más extenso de todos. Después de todo, el hogar debería ser un lugar de descanso y seguridad, un refugio de las preocupaciones y los peligros del mundo.

Un sufrimiento que no se puede callar

De todos los afanes que van erosionando nuestra paz, no hay ninguno más molesto y más doloroso que la discordia en el hogar. Las indirectas sarcásticas, la denigración, las miradas molestas, el silencio ensordecedor, las explosiones de ira y, en ocasiones, hasta el abuso verbal y físico.

Recompensas en el camino

Después de hablar de lo que significa procrastinar, y después de hablar de la motivación, la diligencia y sus consecuencias, Salomón y otros sabios nos escribieron los siguientes renglones para animarnos.

Una lección . . . de una caricatura diminuta

Ahora que hemos establecido que la humanidad lleva la imagen de Dios y posee la habilidad de tomar decisiones, de establecer planes y de alterar el ambiente con tal de lograr esas metas, Salomón utiliza la naturaleza para ilustrarnos una lección objetiva.

Examine su corazón

Hay dos rivales que contienden por el control de nuestros corazones: la pereza y la diligencia. Cada uno de ellos trata de utilizar sus armas para llevarnos a su bando. La pereza desea las cosas pero nunca logra alcanzarlas. Siempre está posponiendo cualquier situación.

Someter nuestro camino

La dilación puede parecer un dictador que no puede contradecirse ni confrontarse. Sus cadenas parecen irrompibles y sus decisiones parecen absolutas. Afortunadamente, Salomón nos asegura que lo único que tenemos que hacer es liberarnos y apoyarnos en el Todopoderoso y Soberano Rey del universo.

Malas intenciones

El hecho es que nosotros colocamos prioridades y realizamos aquellas cosas que nos parecen importantes. La forma en que utilizamos nuestro tiempo revela claramente nuestra prioridad.