Afloje, tranquilícese

Los hijos no fueron hechos para «que se les haga crecer a tirones» (como mi madre solía decirlo), sino para que se les cuide con gentileza y atención a los detalles. Exigen tiempo . . . montones de tiempo.

Una materia prima rara

Una persona verdaderamente humilde busca oportunidades para dar de sí libremente a otros antes que contenerse, de soltar antes que acaparar, de edificar en lugar de destrozar, de servir en lugar de ser servido, de aprender de otros en lugar de reclamar el atril de la enseñanza.

Su trabajo no es en vano

Cuando hicimos todo lo debido, con el motivo correcto, pero no recibimos ningún crédito, ni reconocimiento, y ni siquiera un «gracias» . . . tenemos la promesa de Dios de que «segaremos».

Esperanza triunfante

Uno de los grandes temas del cristianismo es la esperanza triunfante. No solo esperanza en un sueño distante, vago, sino esperanza triunfante; la clase de esperanza en donde todo termina bien.

Dios lo cuida

Dios suplirá nuestras necesidades y esa es la promesa que usted puede reclamar. Puesto que Él atendió nuestra más grande necesidad en el calvario al darnos a Cristo, entonces usted puede estar seguro de que Él cuidará todo lo demás que Él considere importante para nosotros.

Luz y verdad

Todo el que cree en Jesucristo debe en última instancia llegar al lugar en el que tiene que confiar en la Palabra de Dios por completo antes de que pueda experimentar victoria consistente.

La libertad de la gracia de Dios

¿No es extraño entonces, ahora que usted y yo hemos crecido y nos hemos convertido en creyentes, cuán renuentes somos de darnos permiso para hacer . . . o pensar . . . o decir . . . o comprar y disfrutar . . . o ser diferentes y no preocuparnos por lo que otros digan?

Una decisión radical

Debemos tomar una decisión práctica a no conformarnos mientras estamos en el sistema, y al mismo tiempo, debemos tomar una decisión radical de darle a Dios la luz verde para transformar nuestras mentes.

Desarraigue la rebelión

En un mundo decidido infernalmente a salirse con la suya, es terriblemente difícil cultivar la actitud apropiada hacia la autoridad. La mentalidad de «¡CUESTIONA LA AUTORIDAD!» Está tan entretejida en la trama de nuestra sociedad, que parece imposible contrarrestarla.

Perfecto en Él

Viviendo, cómo vivimos, en una cultura orientada al producto, nos gusta empacar nuestra fe, también. Preferimos vender una versión reluciente, envuelta en plástico, de la salvación, que incluye felicidad y paz, y felicidad aquí y ahora, y el cielo más allá.