El propósito de Dios no es garantizar su felicidad. No importa lo difícil que le resulte creer esto, es tiempo de que lo haga. El propósito no es que usted esté cómodo, feliz, libre de dolores y que alcance el éxito.
Vida Cristiana
Gracia que no desaparece
Sin embargo, el recordar que Él nos está formando más y más a la imagen de su Hijo nos ayuda a comprender su respuesta está basada en el plan a largo plazo que Él tiene, no en nuestro alivio inmediato.
Desde la perspectiva de Dios
Si usted gime y deja que su semblante refleje alguna medida de agitación interior, la gente arruga la frente con actitud condenatoria como queriendo decir que usted no está andando en el Espíritu.
Confíe en Dios mientras espera en las sombras
Una razón importante por la que Dios nos saca de la escena y nos hace esperar en su sombra, es para recordarnos que somos la estrella protagónica; que no somos indispensables. Esa conciencia desarrolla humildad verdadera.
El cuarto de espera de Dios
El Señor usa las frustraciones para llevarnos a nuestro propio Tarso, conocido también como su cuarto de espera. Allí, Él comienza a trabajar en lo más profundo de nuestra alma hasta que, al igual que Saulo, logramos tener una nueva perspectiva que nos permite luego confesar: «Cuando soy débil, Él es fuerte».
Salido de las sombras
Aunque usted es una persona que ha tenido una buena educación, tiene experiencia y se desempeña bien en su campo de actividad particular, ahora se halla esperando. Se pregunta, y quizás ya se esté preocupando, si este período de espera será permanente.
Terca dependencia
Si usted está muy apurado, puede hacer que las cosas funcionen a su manera. Pueden tener todas las características del éxito, pero no serán a la manera de Dios. Deténgase y piense en esto.
Una humilde dependencia
En vez de apresurarnos por ser el centro de la atención, tenemos que aceptar nuestro rol en las sombras. Lo digo muy en serio. no se engrandezca a sí mismo. No busque estar al frente. No insinúe nada. Deje que sea otro quien lo haga. Mejor aún, deje que Dios lo haga.
El hijo de consolación
Le animó a dar un paso al frente como lo hizo Bernabé en favor de Saulo. Busque esa persona que necesita una segunda oportunidad, dele una gran dosis de gracia para ayudarle a comenzar de nuevo en la vida cristiana.
Uno no tan conocido
Por fortuna, en medio de esos tiempos, Dios nos da fielmente personas no tan conocidas que se acercan a nosotros para decirnos: «Yo estoy contigo. Permíteme que te ayude en esto que estás viviendo».