La liberación de Dios

El versículo final del Salmo 54 describe un cambio repentino. Los primeros versículos describen una situación caótica, que hacen que David pida la ayuda de Dios. Cuando llegamos el versículo 7, su desesperación se ha convertido en un triunfo.

Descanse en la fidelidad de Dios

David ha mencionado sus enemigos, ha reconocido sus pecados y ha cedido su derecho a hacer justicia por sí mismo, entregándolas en mano de Dios. Como resultado, David encuentra la paz.

Una reacción de temor

El salmista muy probablemente era un sacerdote. Un hombre letrado. Él conocía muy bien la historia de Israel y sabía que el pueblo no siempre había seguido un sendero llano. Enfrentaba continuamente peligros de ejércitos extranjeros, así como peligros internos. Consecuentemente, el salmista busca ayuda en su Dios Todopoderoso.

El fracaso humano

Somos un saco de huesos, llenos de debilidades, demasiadas para contarlas. ¿Cómo entonces podemos seguir adelante? Necesitamos una gran dosis del Salmo 46. Este salmo trae esperanza aquellos que están luchando con el afán de la debilidad personal.

La verdad de Dios

El origen del conflicto interno de David que se muestra en los salmos 42 y 43 no se alejó después de su visita a las montañas donde fluye el río Jordán. Al regresar a Jerusalén, los problemas le esperaban. Según los versículos 1 y 2 del Salmo 43, David enfrentó otro ataque personal.

Un anhelo por Dios

David ansiaba a Dios así como un venado sediento en medio de un desierto estéril ansía un arroyo fresco. Imagínese un venado jadeando de sed. David dice que él está «jadeando» por el Señor.

Un «lugar de disturbio»

Cuando ocurren cosas perturbadoras, cuando se dicen palabras nebulosas, cuando se escriben ciertas cartas que contienen palabras feas o se leen comentarios extremadamente críticos, empiezo a sentir una agitación interna.

El pecado distorsiona la verdad

Entretanto que la canción de celebración de David acerca del perdón de Dios continúa, él reconoce que la confesión no es sencilla. También reconoce el hecho que en este momento tenemos la oportunidad de hacerlo, pero llegará un día cuando se acabe. Por esa razón, David pide la provisión futura de Dios.

Confiese su pecado y quede limpio

Nadie puede decirme que la Escritura, aunque fue escrita hace más de dos mil años, ha dejado de ser relevante en la actualidad. El poema de David es hermoso y práctico. Una vez que celebró la fidelidad de Dios y reconoció la dificultad de la confesión, él amonesta al lector para que deje su arrogancia.