Hasta la fecha, no he conocido a nadie que pueda decir que nunca haya tenido problemas para controlar su lengua. Somos criaturas pecadoras y egoístas, y usamos las palabras para nuestros propios fines. Por esto, con frecuencia lo hacemos a costa de los demás.
Vida Cristiana
La parte más peligrosa
De la misma forma en que una cubeta saca agua de un pozo, la lengua extrae lo que tiene el corazón. Si la fuente es limpia, eso es lo que la lengua comunica. Si está contaminada, la lengua la expondrá así.
La decisión de bendecir
Dios se complace cuando permitimos que controle lo que vamos a decir. Él desea que utilicemos nuestras palabras para animar y edificar a las personas que están sufriendo a nuestro alrededor.
Tres clases de corazón
Aun cuando el afán diario de un corazón atribulado es algo tan común, con frecuencia pensamos que somos los únicos que estamos pasando por desánimo, ansiedad, duda, y decepción. Pero no es así. Mire a su alrededor.
Aguas profundas
La importancia de ser sensible a las necesidades de los demás es vital. Aun cuando no tenga años en el Evangelio, debe saber que Dios puede usarle efectivamente como consejero o amigo sencillamente porque usted conoce al Señor Jesucristo.
Por mal camino
Algunos resisten obstinadamente la sabiduría porque son de voluntad firme y rehúsan rendirse. Otros no escuchan el consejo sabio simplemente por insensibilidad.
Reprensiones
La sabiduría bíblica es un proceso que comienza obteniendo conocimiento; luego, al elegir hacer a un lado nuestra antigua forma de pensar, ponemos este nuevo conocimiento en práctica.
Cuando el ser humano no cede su voluntad
Salomón le pedía a su hijo –y por ende a todos nosotros— que escuchase la voz de advertencia de la sabiduría. La pregunta es ¿por qué?
De la boca de los niños
Las reprensiones divinas no se limitan a la Escritura. Aun cuando la Escritura es el instrumento principal que Dios utiliza para comunicarse con nosotros, Él utilizará cualquier medio necesario para llamarnos la atención si no vamos en la dirección correcta.
Señales de Peligro
La Biblia aparece como una señal de advertencia en la entrada de una cueva llamada inmoralidad. Muchos entran, pero nadie sale ileso. Por tanto, las Escrituras nos previenen diciendo: «Peligro, no entre».

