Jezabel: Perder el control por querer agarrarlo

En Su gracia paciente, el Señor ata a los hombres y mujeres malvados dándoles suficiente longitud como para que den la vuelta. Pero cuando no lo hacen, Dios entra en escena y tiene la última palabra.

Las Esposas de Salomón: Torcer el corazón del esposo

El estándar de Dios no ha cambiado. El Nuevo Testamento reitera que un cristiano solo debe casarse con otro creyente, alguien que pueda llevar el peso de una vida de fe (2 Corintios 6:14). Dios sabe que un esposo puede influenciar el corazón de su esposa, ya sea para bien o para mal.

La Reina de Saba: Buscar la verdad y la sabiduría

Cada mujer que satisface su curiosidad intelectual buscando sabiduría de arriba y «comprando» la verdad de Dios, es una mujer de gracia y belleza, y si usted hace las dos cosas, muchos la llamarán mujer de valor.

Verdades contradictorias, Segunda parte

Justo cuando creemos que tenemos toda la escena enfocada con precisión, una mano infinita agarra la cámara rápidamente, nos cambia el lente, apunta en otra dirección y nos hace tomar una fotografía completamente diferente. Con todo, para gran sorpresa nuestra, conseguimos la única cosa que hemos deseado toda nuestra vida, a través de un proceso que nunca hubiéramos escogido.

Equilibrio, Segunda parte

Cuando usted da su palabra, la cumple. Exactamente como dijo que lo haría. Porque la integridad significa que su palabra es confiable. Adicionalmente, cuando llegan las cuentas, usted las paga. Porque la integridad significa que usted es confiable en lo económico.También, cuando se sienta tentado a meterse en una relación ilícita, usted se resiste a ello. Porque la integridad significa que usted es puro en lo moral. No se da licencias por tener la posibilidad de esconder las cosas.

Dos solemnes recordatorios

Si usted es un hijo de Dios, Él no le echará de su familia. Pero si se niega tercamente a obedecerlo, andando en sus propios caminos, su disciplina será muy dura para con usted. Él le ama demasiado como para no tener en cuenta sus acciones.

Levantemos la mirada

Estamos llamados a ser parte de la vida de otros porque, de lo contrario, nos replegamos y nos concentramos en nosotros mismos, pensando en lo difícil que es nuestra situación o en qué injustos son los demás.

Sal de allí

La fatiga puede llevar a toda clase de pensamientos raros, haciéndonos creer una mentira. Elías estaba creyendo una mentira, en parte porque estaba agotado. Por eso, Dios le dio descanso y renovación, y Elías caminó después durante 40 días y 40 noches por las fuerzas que eso le proporcionó.

Cuando la depresión ataca

Le abrimos la puerta a esa patética mentira, a esa autocompasión cuando nos fijamos una norma no realista y luego no podemos estar a la altura de ella.