Dios en la mudanza

Afortunadamente, a estas alturas Jacob ya se había convertido en un hombre sabio y avezado. Se detuvo y esperó, dispuesto a saber si el traslado a Egipto iba a estar acompañado por la presencia y la bendición de Dios.

José: Un Hombre de Integridad y Perdón

por Charles R. Swindoll31 de julio, 2019

La historia de José nos muestra el corazón y la mente de un hombre formado en el crisol del rechazo, la soledad, la privación y las falsas acusaciones. Un hombre que aprendió paciencia y obediencia al depender completamente de Dios, al punto de ser utilizado como un canal de bendiciones en la vida de otras personas—incluyendo su propia familia.

La naturaleza interior

Yo creo que se puede decir sin duda alguna, que debemos confiar en los demás, pero nunca debemos confiar en la naturaleza de los demás.

Andar por fe

La grandeza llega con la dulce y espiritual actitud de la humildad y el perdón hacia los demás. José nos ofrece un magnífico ejemplo de esto. ¡Qué exquisito en su perdón, y qué generoso en su misericordia!

Gracia para los culpables

Uno no puede abrazar a una persona que no ha perdonado totalmente, José no vio a sus hermanos como enemigos, porque su perspectiva había cambiado.

Examen final, segunda parte

Todos sus hermanos estaban siendo transformados y José lo reconoció. El arrepentimiento había hecho su obra.

Examen final, primera parte

José quería saber si sus hermanos eran capaces de ver la mano de Dios en su vida diaria, aun en las cosas que parecían injustas. Incluso en la desgracia y en la muerte. Quería saber si su perspectiva vertical era clara.

Un reflejo de Cristo

Lo que nosotros teníamos en mente era acumular suficientes méritos para acallar nuestros sentimientos de culpa, pero lo que él tenía en mente era abrumarnos de manera tal que entendiéramos que jamás le podríamos pagar.

Un banquete de gracia

Es admirable cómo las acciones de gracia de José liberaron a todos los que estaban alrededor de las mesas. Al principio, había sentimientos de ansiedad y temor porque estaban atrapados en su culpa.