Entretanto que la canción de celebración de David acerca del perdón de Dios continúa, él reconoce que la confesión no es sencilla. También reconoce el hecho que en este momento tenemos la oportunidad de hacerlo, pero llegará un día cuando se acabe. Por esa razón, David pide la provisión futura de Dios.
Salmos
El precio amargo de un pecado escondido
Si usted está ocultando algún pecado, si sigue manteniendo áreas secretas de maldad, no espere vivir libre de la culpabilidad. Existe un principio que aparece en las páginas de Escritura como si fuera un hilo invisible: un pecado escondido no puede coexistir con la paz interna.
Del autoengaño al alivio
La canción de David acerca del perdón comienza con una celebración de alivio. Un alivio que él encontró en el perdón de Dios después de haber transgredido.
Confiese su pecado y quede limpio
Nadie puede decirme que la Escritura, aunque fue escrita hace más de dos mil años, ha dejado de ser relevante en la actualidad. El poema de David es hermoso y práctico. Una vez que celebró la fidelidad de Dios y reconoció la dificultad de la confesión, él amonesta al lector para que deje su arrogancia.
Viviendo bajo la sombra de la culpabilidad
Al leer esa canción, dos cosas saltan a la vista antes de terminar con el versículo 1. Primero, notamos que este es un Salmo de David. Es una canción que David escribió bajo la inspiración del Espíritu Santo. Así que desde el principio debemos recordar que esta canción describe alguna situación de una experiencia personal de David.
Esperando en Dios
El clamor de David para que Dios le ayude no termina simplemente con un registro de su provisión milagrosa. Más bien, el compositor se compromete a hacer algo que no es común para las personas que están llenas de temor.
En busca de la ayuda de Dios
El profeta, hablando de parte de Dios, dice que las madres tal vez pueden olvidarse de sus recién nacidos, pero el Señor nunca olvida a los suyos. Y eso le incluye a usted.
Enfrentando el temor con una canción de fe
Cuando el temor nos ha tomado cautivos, nuestra actitud se torna en una actitud de auto preservación.
Enfrentando el temor con alabanza
En tanto que David enfrentaba sus temores y los expresaba a Dios en el Salmo 27, él comenzaba adorando y celebrando el poder y la fidelidad de Dios.
Paralizado por el temor
He pasado momentos cuando prácticamente me he quedado paralizado con sentimientos de pánico. El temor se aferra a nosotros y en un instante nos convertimos en su víctima.