Cuando navegamos por la vida con las velas bien izadas y la sabiduría al timón, tal vez no esquivemos todas las tormentas, pero tendremos la fuerza para perseverar. Podemos enfrentar lo imprevisto sin temer hundirnos.
Vida Cristiana
Mire al Cielo
Dios es inmutablemente fiel. Y sin embargo deliberadamente nos sorprende con asignaciones difíciles, muertes prematuras o inesperadas, trabajos que se pierden, y circunstancias desalentadoras en el camino, incluso mientras estamos en el núcleo de su voluntad.
Placer y Dolor
Cuando usted persevera en la prueba, Dios le da una medida especial de perspectiva. Usted se vuelve receptor del favor de Dios conforme Él le da algo que usted no aprendería de otra manera.
La Urgencia del Momento
Si uno se da cuenta de que debe rendir cuentas por cada palabra ociosa y acción cuando comparezca ante el Señor Jesús, eso hace cosas asombrosas a la conducta de uno.
Esperanza Revivida
Como flores en la nieve, el color largamente esperado vuelve a nuestra vida. El Arroyo, en un tiempo congelado, comienza a deshelarse. La esperanza revive y nos baña.
Una Actitud de Satisfacción
Eso que constituye gran riqueza no se relaciona con el dinero. Es una actitud de satisfacción («ya basta») acoplada con paz interna (una ausencia de retorcerse) más un andar con Dios día tras día, momento a momento.
Todas las Murallas Finalmente Caen
Todas las murallas finalmente caen. Incluso las nuestras. Incluso las que se levantan contra nosotros. En el análisis final, ¡Cristo vence! . . . No hay muralla tan grande para la que Él no sea incluso más grande.
Usted es Interés Personal de Dios
Dios se preocupa más por ellas de lo que nosotros nos preocupamos: esas cosas que se atascan en nuestra mente como pensamientos hostigosos, que duelen, que preocupan.
Un Cimiento Inmovible
La fuente de la confianza y estabilidad de David no era su propia fuerza, sino la del Señor. Dios era el único cimiento para su estabilidad como de roca.
Una Bodega de Promesas
El libro de Dios es una bodega muy veraz de promesas; más de siete mil de ellas. No son sueños y ni esperanzas vacías, ni tampoco pensamientos que suenan lindo, expresados elocuentemente, que hacen que uno se sienta abrigado, sino promesas.