El Por qué Lloró Jesús

Jesús lloró también el domingo de Ramos mientras realizaba Su entrada mesiánica a Jerusalén, cinco días antes de enfrentar la muerte. Pero esta vez, Sus lágrimas no fueron discretas.

La bendición de la esperanza perdurable

Ayúdanos a ser personas sensibles, conscientes y listas para ayudar. Danos una actitud compasiva y una disposición para servir. Permite que Tu esperanza penetre los lugares más profundos de nuestra alma.

Estoy bien

¿Qué flecha le ha traspasado recientemente? ¿Le han dado la noticia de una enfermedad terminal? ¿Dolor físico? ¿Trato injusto? ¿Calumnias? ¿Problemas en el hogar? Le aconsejo que no pierda el tiempo lamiéndose las heridas o preguntándose por qué. Tome la decisión de hacer lo que hacía antes, pero viva al máximo.

Año Nuevo

Con las siguientes cincuenta y dos semanas envueltas como regalo listo para ser abierto, y aunque sabemos que cada una de ellas contiene sorpresas que requerirán ajustes, le sugiero que decidamos en este momento abrirlas con gran anticipación. Es más, debemos aceptarlas con gran deleite.

Siempre hay tiempos para los regalos

Hagamos que esta época se convierta en un gran y extendido regalo de nosotros a los demás. Sin egoísmo. Sin anunciarlo. Sin obligación. Sin reservas. Sin hipocresía. Eso es el cristianismo, ¿no es así?

Pretextos

Aunque he conocido gente así, no puedo, sin embargo, entender la actitud de Saúl. ¿Cómo puede ser tan torpe una persona? Desobedeció el mandamiento expreso del Señor, quedándose no con unas pocas cosas que eran anatema, sino con todo lo que era valor.

La desobediencia de Saúl

La confrontación rara vez es agradable, pero con frecuencia es necesaria. A todos nos hace falta un Samuel, alguien a quien le importe más nuestro carácter que nuestra comodidad. Muchas veces, esa clase de amorosa sinceridad exige palabras duras.

Un día triste

Casi de la noche a la mañana, Saúl rompió todos los índices de popularidad. Había demostrado que era un guerrero valiente y capaz, un competente general y un líder vigoroso. Cuando los amonitas atacaron, Saúl actuó con arrojo y firmeza, y lo hizo con honra. Esto le ganó la confianza del pueblo, y también unas excelentes palabras de apoyo de Samuel. Pero no olvide que esta historia es una tragedia, celos y de intentos de asesinato.

«Queremos ser como todo el mundo»

Samuel juzgó a todo Israel teniendo a Dios como rey sobre el pueblo hebreo. De esta manera, los israelitas eran como ninguna otra nación de la tierra en el sentido de que podían afirmar que Dios era su líder, el Creador invisible, el Dios de Abraham, Isaac y Jacob, el Todopoderoso que humilló a Egipto, que dividió el mar Rojo y que conquistó a Canaán. Pero así como la generación errante se cansó del maná, el pueblo se cansó de la teocracia.