La oración emocional y cruda de David en el Salmo 142 se demuestra claramente por las palabras que utilizó. Dentro de la cueva de Adulam, el atribulado futuro rey luchaba con la depresión y daba alaridos al cielo.
Salmos
Un clamor desde la oscuridad
La depresión de David muy probablemente fue el resultado de un largo periodo de tensión. El título del Salmo 52, identifica las circunstancias de David con la frase «en la cueva» y que probablemente se refiere la cueva de Adulam.
En una cueva abismal
Este salmo es una oración lo cual nos indica que debemos verlo con respeto. Las oraciones no fueron registradas en la Escritura con el propósito de que fueran analizadas, sino más bien para traer perspectiva y ánimo.
Sinceridad para Dios
Antes de concluir el Salmo 139, David le hace una petición final a Dios en los versículos 23 y 24. Esas palabras son muy conocidas para la mayoría de los cristianos.
Enojo contra los enemigos de Dios
David meditaba en el diseño intrincado que Dios había puesto en la humanidad en el Salmo 139 y en el amor leal del Señor por cada individuo. Eso lo hacía enojarse con los enemigos de Dios. Él pensaba: «¡Son tan malos! ¡Son tan desleales! ¡Es inexcusable que quieran rebelarse ante Dios!»
Nada escapa al cuidado de Dios
La canción de David acerca de Dios analiza el diseño del cuerpo humano y el cuidado individual que Dios tiene por la concepción de cada uno de los seres humanos. La vida de ninguna persona está fuera del cuidado de Dios y Él le da un propósito a cada persona.
Una especie maravillosa
La canción de David acerca de los atributos del Señor continúa con una celebración de la vida humana, evidencia del genio creativo de Dios.
La habilidad de Dios como Creador
El Salmo 139 nos vincula con Dios. Esta canción, al igual que otros pasajes de la Escritura, nos conecta con nuestro Creador.
No hay nada encubierto de Dios
En los versículos 11 y 12 de la canción de David acerca de la magnificencia y la cercanía de Dios, él anuncia que ni siquiera las tinieblas afectan la presencia de Dios.
Dios está más cerca que nunca
Entendido, Dios me conoce y me controla; Él puede hacerlo en cualquier distancia, sin importar si es a millones de millones de años luz en el espacio. Pero, ¿está cerca de mí? Según el Salmo 139, la canción de David acerca de los asombrosos atributos de Dios, la respuesta es afirmativa.