Yo tengo más bendiciones que problemas.

Las mujeres más agradables y atractivas que uno puede conocer son aquellas que se sienten agradecidas por la vida que Dios les ha dado. De hecho, les gusta hablar de ello. No quiere decir que no tengan problemas o que su pasado sea perfecto. Lo que sucede es que ellas sencillamente han elegido ser agradecidas. Y por ello, el Señor las mantiene ocupadas con “alegría” en sus corazones (Eclesiastés 5:20, LBLA).

Esa clase de mentalidad no se da fácilmente. La vida en general va en contra de esa actitud de agradecimiento especialmente al envejecer ya que podemos caer en la tentación de volvernos cínicas, negativas, amargadas, quejumbrosas y egoístas. La ingratitud es una batalla interna con la que luchamos en silencio y en secreto. Una mujer que desarrolla la gratitud tiene la capacidad de atacar ese enemigo de manera intencional.

Una mujer agradecida conoce sus bendiciones. Ella “nunca olvida todas las cosas buenas que [Dios] hace” (Salmo 103:2, NTV). Ella reconoce que Dios la rodea de misericordia; que la protege y la restaura; que satisface sus necesidades todo el día. Ella sabe que Dios está en el trono. Durante su tiempo devocional se da cuenta que Dios está dentro de mi corazón y me está guiando en Su camino. Esa verdad la llena de reverencia ante Dios y le da el gozo para vivir. ¿Cómo se elige esa clase de actitud? ¿Cómo se combate la tendencia natural hacia la ingratitud?

Hay que practicar la gratitud. Ponga en práctica esa actitud de agradecimiento cada día. Intente esto: Por unos minutos comprométase a registrar cinco cosas por las que está agradecida con Dios. Conviértalo en un hábito diario, a la misma hora y en el mismo lugar. Con el tiempo, verá que la gratitud se convierte en una reacción natural en su vida. Algunos días serán mejores que otros, pero cada vez que el tanque de agradecimiento comience a vaciarse, lea nuevamente las listas diarias de sus bendiciones. Página tras página. Ejemplo tras ejemplo. Usted encontrará razones tangibles al ver cómo la mano bondadosa de Dios sostiene su vida. Usted está garantizada tener más bendiciones que problemas cualquier día.