Lo que Dios hace

Los dos primeros versículos del Salmo 91 representan el carácter fiel de Dios. Ahora los versículos 3 y 4 describen lo que Dios hace.

La protección y el cuidado de Dios

El primer versículo de Salmo 91, una canción acerca de luchar contra las fuerzas del mal, establece el contexto del resto del capítulo.

Aferrándonos a la Luz de la Esperanza

por Carlos A. Zazueta5 de febrero, 2024

En el torbellino de la vida moderna, donde los desafíos parecen incesantes, la esperanza a menudo se percibe como algo fugaz, un destello en la oscuridad. Pero en medio de este caos, la Palabra de Dios brilla como un faro de luz, revelando que la esperanza es más que un deseo pasajero; es una promesa divina, una certeza inquebrantable. Estas historias nos invitan a aferrarnos a la esperanza en las promesas y lealtad inmutables de Dios.

La guerra contra la maldad

El adversario trabaja tiempo extra en cualquier lugar donde pueda encontrar una fisura en las relaciones o un pecado habitual que manipular. Debemos estar agradecidos por esta canción en la Escritura.

La canción del desierto

El Salmo 63 continúa con una quinta decisión que él había tomado para poder ampliar su relación con el Señor: decidió gozarse en Dios (vv. 9-11).

Meditar y cantar

David, en su deseo de reforzar su relación con Dios, canta con gozo. Son pocos pero muy bendecidos aquellos discípulos de David que descansan lo suficiente en la presencia de Dios como para cantarle.

La necesidad más profunda

La canción de David del alma sedienta, reservada para nosotros como el Salmo 63, puede tocar fibras muy profundas dentro de usted.

Una canción de quietud

El Salmo 63 es una canción de David sobre lo que significa tener un anhelo desesperado por Dios y lo que significa que Dios sea el único que nos satisfaga.

Descanse en la fidelidad de Dios

David ha mencionado sus enemigos, ha reconocido sus pecados y ha cedido su derecho a hacer justicia por sí mismo, entregándolas en mano de Dios. Como resultado, David encuentra la paz.

La venganza le pertenece a Dios

David pudo haber escrito todo un libro de poemas lamentándose del ejército de enemigos que lo rodeaban. Tenía enemigos en la corte de Saúl. Tenía enemigos entre los sacerdotes. Tenía enemigos en los territorios vecinos. ¡Tenía enemigos por todos lados! Pero en el Salmo 54, David solo ocupa tres versículos para hablar de esas personas problemáticas.