Usted, como individuo, tiene sus presiones, dificultades y circunstancias especiales, pero Dios le ofrece la manera de manejarlas para que usted llegue a ser su persona especial. La pregunta es: ¿Cómo?
Aliento y Consuelo
Un espíritu hermoso y encantador
Es claro que Ester poseía algo que la hacía obtener la gracia de todos, desde el rey hasta la mujeres del harén que estaban compartiendo con ella por la atención y el amor del monarca.
Modestia y autenticidad
Si era la voluntad de Dios que estuviera allí, si era parte de su plan, entonces ello lo aceptaba con gozo. Si no era así, también renunciaría a ello con todo gusto.
Líderes con corazón humilde
El darse importancia mencionando a gente reconocida, o de renombre no aumenta la importancia de su propio carácter. En todo caso, lo que hace es reducirla. Nuestra gran necesidad es cultivar la disposición de aprender y seguir siendo dóciles.
Solidez y dignidad
¡Sea una persona conocida por saber guardar secretos! Eso es parte de una personalidad caracterizada por fortaleza y dignidad
Mundano y milagroso
En toda la trama de esta historia maravillosa, encontramos hasta aquí por lo menos tres lecciones perdurables. La primera tiene que ver con el plan de Dios. La segunda, con los propósitos de Dios. Y la tercera, con el pueblo de Dios.
No hemos sido olvidados
La presencia de Dios no es tan misteriosa como su ausencia. Su voz no es tan elocuente como su silencio. ¿Quién de nosotros no ha anhelado recibir una palabra de Dios, buscado un destello de poder, o suspirado por la seguridad de su presencia, solo para sentir que Él parece estar ausente en ese momento? Que está distante. Que está distraído. Que quizás no tenga interés. Pero después nos damos cuenta de lo presente que estuvo todo ese tiempo.
Dios siempre está en actividad
Esto es lo maravilloso de la soberanía de Dios. Entre bastidores, Él está moviendo, empujando, alterando los acontecimientos y cambiando las mentes, hasta que saca de la más carnal y secular de las situaciones una decisión que hará que su perfecto plan se cumpla.
Redirigir nuestra mirada
Nuestro deseo, en verdad, es tener con el Padre la misma intimidad que tuvo el Hijo durante todo su ministerio y sufrimiento. No hay mejor cumplido que el que otras personas digan de nosotros que: «Cuando estoy con esa persona, es como si estuviera en la misma presencia de Jesús».
«Manto» de poder
A través de los siglos, Dios ha tenido sus hombres y mujeres en cada era para que realicen su trabajo. Ni una sola vez se ha quedado frustrado, preguntándose: ¿Qué hará ahora mi pueblo, ya que tal persona se ha ido? ¿Qué hará ahora que ella no está más con ellos? Nuestro Dios-Creador es omnipotente. Él nunca está necesitado de ayuda.