Ponga su vida en las manos del Salvador, pero manténgase listo. Haga todo lo que pueda para prepararse para la batalla, entendiendo que el resultado final está en manos del Señor Dios.
Adoración
Integridad y Honradez
Si decidimos que vamos a vivir honradamente -lo que quiere decir, por ejemplo, manejar con honradez una empresa-no tropezaremos en la falta de honradez. Modelaremos la honradez. Dios promete que honrará eso.
Corazones que Son del Señor
Dios dice: «Tú estás delante de mí, y quiero usarte. Quiero usarte como mi portavoz único en tu día y época, en este momento y tiempo».
Hombres Como Dios Manda
Hombres que saben discernir, son decididos, hombres de corazón fuerte, que saben a dónde van y tienen confianza suficiente en sí mismos (y en su Dios) para llegar allá. No tienen miedo de ponerse a la cabeza, pararse altos y firmes en sus principios, aunque las cosas se pongan difíciles.
Dios Renueva Nuestras Almas
Dios tiene que abrirse paso por varias barreras exteriores, en nuestras vidas antes de poder renovar nuestras almas. Su meta persistente es irrumpir en la persona interior.
Usted Está en Buenas Manos
Nosotros nos olvidamos, pero Dios recuerda. Nosotros vemos la acción. Dios ve el motivo. Esto lo califica como el mejor anotador y juez. Solo Él es perfecto y consistentemente justo. ¡Usted está en buenas manos, en las del Todopoderoso!
Un Ciclo Interminable
Para decirlo sin rodeos, la vida en el planeta tierra sin Dios es un desastre. Así es como Dios la diseñó. Él la hizo así. Él puso en nosotros ese vacío en forma de Dios que sólo Él puede llenar. A menos que Él este allí, nada satisface.
El Santo Toma a Dios en Serio
Sea lo que sea que podamos decir que es la santidad, no está solo a flor de piel. Es algo por debajo de la superficie de una vida, muy profundo en el ámbito de la actitud . . . una actitud hacia Dios mismo.
Más Dulce que la Miel
La Biblia era tan preciosa para este hombre que atesoraba la caja de cartón que había contenido las Escrituras. Ojalá que nuestros ojos se abran al asombroso privilegio de tener la Palabra de Dios escrita y completa en nuestras propias manos.
Ámese a sí mismo, Ame a su Esposa
El amor que debemos demostrar a favor de nuestras esposas está en directa proporción al amor que nos tenemos nosotros mismos; no engreimiento ruidoso, sino un profundo y tranquilo sentido de valía propia.