Del autoengaño al alivio

La canción de David acerca del perdón comienza con una celebración de alivio. Un alivio que él encontró en el perdón de Dios después de haber transgredido.

Confiese su pecado y quede limpio

Nadie puede decirme que la Escritura, aunque fue escrita hace más de dos mil años, ha dejado de ser relevante en la actualidad. El poema de David es hermoso y práctico. Una vez que celebró la fidelidad de Dios y reconoció la dificultad de la confesión, él amonesta al lector para que deje su arrogancia.

Siempre hay tiempo para los regalos

Dónde dice en la Biblia que solo en los días festivos se debe dar regalos? ¿Qué importa si no es en la temporada de Navidad? ¿Qué importa si el día del padre, de la madre o el cumpleaños de un amigo no aparecen en nuestros calendarios? Nunca es tarde para dar regalos.

Viviendo bajo la sombra de la culpabilidad

Al leer esa canción, dos cosas saltan a la vista antes de terminar con el versículo 1. Primero, notamos que este es un Salmo de David. Es una canción que David escribió bajo la inspiración del Espíritu Santo. Así que desde el principio debemos recordar que esta canción describe alguna situación de una experiencia personal de David.

Esperando en Dios

El clamor de David para que Dios le ayude no termina simplemente con un registro de su provisión milagrosa. Más bien, el compositor se compromete a hacer algo que no es común para las personas que están llenas de temor.

En busca de la ayuda de Dios

El profeta, hablando de parte de Dios, dice que las madres tal vez pueden olvidarse de sus recién nacidos, pero el Señor nunca olvida a los suyos. Y eso le incluye a usted.

Enfrentando el temor con alabanza

En tanto que David enfrentaba sus temores y los expresaba a Dios en el Salmo 27, él comenzaba adorando y celebrando el poder y la fidelidad de Dios.

Paralizado por el temor

He pasado momentos cuando prácticamente me he quedado paralizado con sentimientos de pánico. El temor se aferra a nosotros y en un instante nos convertimos en su víctima.