Estoy bien

¿Qué flecha le ha traspasado recientemente? ¿Le han dado la noticia de una enfermedad terminal? ¿Dolor físico? ¿Trato injusto? ¿Calumnias? ¿Problemas en el hogar? Le aconsejo que no pierda el tiempo lamiéndose las heridas o preguntándose por qué. Tome la decisión de hacer lo que hacía antes, pero viva al máximo.

Pretextos

Aunque he conocido gente así, no puedo, sin embargo, entender la actitud de Saúl. ¿Cómo puede ser tan torpe una persona? Desobedeció el mandamiento expreso del Señor, quedándose no con unas pocas cosas que eran anatema, sino con todo lo que era valor.

Despréndase de lo que ama

Cuando el Señor detuvo en el aire la mano de Abraham, le dijo en realidad: «Has pasado la prueba, mi fiel amigo. Me has demostrado quien esta primero. También has demostrado que tu fe ha llegado a una madurez total

La fe implica riesgos

Algunas personas se cuidan tanto, que no se arriesgan por nada. Todo tiene que estar cuidadosamente regulado y bajo control. . . su control. Los límites están definidos, las normas bien detalladas, cada céntimo justificado, nada de sorpresas. Y después de haber gastado tanto tiempo y tantos esfuerzos tratando de vivir sin problemas, terminan su vida sin haber hecho nada de valor duradero. No construyeron nada, no probaron nada nuevo, no invirtieron en nadie.

Una Fe Genuina

Tuve que leer el pasaje de Génesis varias veces antes de ver la clara e implícita declaración de fe de Abraham. Sus palabras y su proceder son tan sencillos, tan desapasionados, que es fácil no ver el dramatismo de esta escena.

No se aferre demasiado

El instinto natural del ser humano quiere que nos aferremos a las cosas que más adoramos. El desprenderse de ellas, presentándolas a Dios, requiere que confiemos en el para hacer lo correcto. Cuando hacemos esto por nuestros hijos, el efecto perdurable que dejamos es un modelo práctico de fe

El ancla de la realidad

El secreto para sobrevivir es lo que usted hace antes cuando las aguas están tranquilas. Si mientras usted lee este libro su vida está libre de tormentas, le aconsejo que aproveche este periodo de calma. Dedique tiempo a la palabra de Dios. Estudie las cartas inspiradas que el Señor le ha dado para el viaje de la vida. Profundice su andar con Él por medio de la oración y devoción personal.

El ancla de la renovación

Simplemente, dígale a Dios lo que le está sucediendo. Luche por saber cuál fue la razón de la tormenta. Busque la dirección de Dios, y no desista hasta estar satisfecho con la respuesta del Señor.

El ancla de la unidad

La naturaleza humana quiere retirarse a un lugar donde cada uno de nosotros pueda estar totalmente a solas, echar llave a la puerta y cerrar las persianas. Separados de todo el mundo, nos hundimos más en la depresión.

El ancla estabilizadora

Hay momentos azarosos cuando llegamos al punto de abandonar toda esperanza. Pero en esos momentos difíciles y angustiosos, Dios nos dice: «No tengas temor, porque yo tengo un plan».