El resultado de su muerte expiatoria fue la reconciliación entre Dios y el hombre. Él es nuestro modelo para resolver correctamente las disputas. Básicamente, es cuestión de perdonar.
Aliento y Consuelo
Separaciones positivas
Si no se puede resolver el conflicto, convengan cordialmente en mantener el desacuerdo, pero sin guardar animosidades.
Misión cumplida
El trabajo lo haremos nosotros, pero la gloria le pertenece a Dios. No podemos quedarnos con una gloria que no nos pertenece. Toda la gloria le pertenece a Él.
Una buena actitud
La amenazante situación que tiene ahora frente a usted puede que sea corregible, o tal vez imposible de superar con sus propias fuerzas. Es posible que sea el resultado de sus propias acciones, o quizás sea usted una víctima inocente que está recibiendo las consecuencias de lo que hizo otra persona.
Resultados decepcionantes
Una gran tentación que tienen los que están en esos lugares tan difíciles es buscar hacer otra cosa que les prometa resultados más visibles. No haga eso. Persevere dónde está ahora, recuerde, Dios está en actividad.
Un ministerio auténtico
Sea conocido por su dedicación a la Biblia y por su orientación espiritual basada en las Escrituras. Sea conocido por sus consejos bíblicos. Sea apreciado por su posición bíblica en cuanto a los valores morales.
Popularidad esquiva
Un ministerio que perdura, es un ministerio que persevera tenazmente en medio de períodos de enormes persecuciones. No es inconstante. No necesita el aplauso de la gente. Rechaza el ser venerado como un dios.
El enredo en las cosas materiales
Cuando usted sea alabado y aplaudido, no le dé ninguna importancia; y cuando sea rechazado y maltratado, no se rinda. No fue la opinión humana lo que le llamó al trabajo que está haciendo. Por lo tanto, no deje que las respuestas a las críticas de los hombres le desvíen del camino. Siga adelante.
Gracia a los salvos
Los perdidos necesitan oír cómo pueden ir de su isla de escombros, llena de miseria y de culpa, a una tierra de paz y de perdón en la que fluyen la gracia y la misericordia. Construimos esos puentes cuando comunicamos el Evangelio con amor y paciencia.
Oportunidades inesperadas
Cuando tenga la oportunidad inesperada de compartir las buenas nuevas, hágalo. Pero tenga cuidado de no decirlo todo hasta el más mínimo detalle. Sí está sentado en un avión y se presenta la oportunidad, no predique todo el Antiguo Testamento antes de llegar al corazón del Evangelio.