El libro de Job no solo es un testimonio en cuanto a la dignidad del sufrimiento y de la presencia de Dios en nuestro sufrimiento. Es también la principal protesta bíblica contra la religión qué ha sido reducida a explicaciones o simples «respuestas».
Aliento y Consuelo
Sin pedirlo
Los amigos entienden, y por eso dicen muy poco. Las palabras no son siempre lo que necesita quien sufre. Lo que el amigo necesita es a usted, su amigo.
Nuevas alturas para la fe
Nuestro Dios no tiene la obligación de dar explicaciones de lo que hace. Él no tiene que entrar en la habitación de un hospital, y decir: «Déjame darte 5 razones por lo que le sucedió esto a tu hijo». Entiéndame bien: Dios está lleno de compasión, pero Su divino plan a largo plazo está más allá de nuestra humana comprensión a corto plazo.
Aceptación total
Su mujer se ha convertido en la mujer que Dios está formando, y eso exige aceptación total y amor incondicional por parte de usted.
La verdad dicha con amor
Nuestras esposas quieren, con frecuencia, decirnos cosas mucho más importantes que todo lo demás que escucharemos en el día, pero por alguna extraña razón nos hemos formado el hábito de cerrarnos a su consejo.
Esperar y observar
Nunca esperábamos que nos sucediera esto. Tu corazón y el mío están destrozados por la pérdida. Lo perdimos todo. Bueno, pero no todo. Todavía nos tenemos el uno al otro. Nuestro Dios tiene un plan que está en desarrollo, aunque no podamos entenderlo ahora. Por tanto, esperamos y observemos para verlo que Él va a hacer después.
Comprensión, por favor
Los hombres nos debilitamos cuando nos golpea la aflicción y ésta no nos deja. En nuestra debilitada condición perdemos nuestra objetividad y a veces nuestra estabilidad. Nuestro discernimiento también es afectado y nuestra determinación disminuye. Nos volvemos vulnerables, y la mayoría no sabemos cómo manejarnos en ese frágil estado mental.
Primer asalto
Job había sido un modelo de verdadera integridad. Había bendecido a su Padre celestial, lo había adorado y Satanás no podría soportar eso.
No aferrarse a nada
«Dios le ha dado un ensayo para la muerte. Todas las cosas, absolutamente todas, le pertenecen a Dios, para hacer dadas como un regalo, y para ser reclamadas sin que ello sea contrario a la justicia. Aquí no valen los «derechos» humanos. El Señor es el dueño soberano de todo, y Job se regocija con esa realidad».
Prestado
No tenemos nada cuando nacemos; y no tendremos nada cuando partamos. Por tanto, todo lo que tenemos entre estos dos momentos (venir al mundo y marcharnos de él) nos lo provee el dador de la vida.