Aliméntese de las Escrituras–Tercera etapa: servir el banquete, parte 2

por Jorge Ponce8 de junio, 2021

Todo trabajo hecho para Dios merece la inversión del tiempo que la preparación demanda. Así es con la tarea del estudio bíblico que se enfoca en conocer quién es Dios y cómo Él obra en el escenario humano. Ahora, cuando dicha tarea está terminada, ¿qué sigue? Comparta el fruto de su estudio bíblico con otras personas. Invite a los demás a deleitarse con usted. ¡Sirva el banquete!

Aliméntese de las Escrituras–Tercera etapa: servir el banquete, parte 1

por Carlos A. Zazueta20 de abril, 2021

Pues bien, prepararse para enseñar o predicar la Biblia se parece mucho a arreglar una mesa estupenda para servir una comida exquisita. El estudio cuidadoso y consistente de las Escrituras fomenta el crecimiento personal. Sin embargo, el estudiante diligente de la Biblia reconoce que su crecimiento personal es solo el principio del proceso para alcanzar la madurez espiritual. Es necesario compartir el fruto de su estudio con otras personas que están ansiosas de recibir alimento espiritual sólido y nutritivo.

Resurrección

La señal de que todo había cambiado fue cuando Jesucristo, el Mesías, volvió a respirar el aire de la tierra. El prometido Salvador del mundo estuvo al otro lado de la tumba. Su sufrimiento y la muerte en la cruz absorbió la ira santa de Dios, que había sido derramada por completo sobre Jesús, y la deuda justa que el pecado había producido quedó satisfecha.

El día intermedio

Aunque ellos habían andado en las pisadas de Jesús por años, no habían oído Sus palabras. Incluso ante el hecho de estar en el aposento alto con Jesús y comer del cordero pascual no les había abierto los ojos. Se necesitó la cruz.