Pensamientos de Excelencia

Puesto que la mente tiene los secretos de remontarse a las alturas, el enemigo de nuestras almas ha hecho de la mente humana el blanco de sus ataques. Sus ataques más insidiosos y estratégicos los lanza contra la mente.

Dios Se Inclina Para Escuchar

Muchos nos sentimos como si tuviéramos que esconder nuestros fracasos, creyendo que nadie podría posiblemente haber fracasado como nosotros. Algunos incluso tienen miedo de contárselo a Dios, temiendo que tal vez Él va a desilusionarse cómo nos imaginamos que otros se desilusionarán.

Ya Basta

No me interesa cuánto gana usted o qué decisiones toma respecto a su estilo de vida. ¿Quién soy yo para juzgar a otros? Mi preocupación en realidad no tiene nada que ver con lo que usted posee, sino más bien con el por qué usted lo posee.

Una Actitud Desprendida

La meta es interesarnos tanto en otros y en ayudarles a alcanzar su mayor bien, que llegamos a olvidarnos de nosotros mismos en el proceso.

Dios Está a Cargo

Recuerde que nada es sorpresa para Dios, ni siquiera nuestra más ligera prueba. Su plan puede parecer injusto, humanamente ilógico, y falto de compasión, pero eso es porque nosotros vivimos en el aquí y ahora. Ahora nos falta la vista vertical . . . ¡Dios está a cargo, y no nosotros!

Un Esposa Excelente

Esposas, su tarea es amar a sus esposos. Es tarea de Dios cambiar la vida de ellos.
Y las esposas que son verdaderamente obedientes a Cristo hallarán que Él las honra con espíritu seguro.

El Proceso de Preparación

Todo lo que yo soporto está diseñado para prepararme para servir a otros más eficazmente. Todo. Puesto que mi Padre celestial está dedicado a moldearme a la imagen de su Hijo, Él sabe el valor último de esa experiencia dolorosa.

El Amor de la Gracia de Dios

Dios es el autor del alivio. Él es el que nos concede la paz, la satisfacción, la calma. Es más, pienso que alivio es un sinónimo maravilloso de misericordia. La misericordia es la compasión activa de Dios, que Él demuestra al desdichado. Cuando estamos en tiempo de profunda angustia y Dios activa su compasión para darnos alivio, experimentamos misericordia.

Dios está Allí y No está Callado

Estar en la mano de Dios no es sinónimo ni garantía de tener prosperidad económica, salud física, y protección del dolor . . . ni de que hay alguien que nos sonríe y nos aprecia. Lo que ayuda es el conocimiento de que detrás de todo lo que suceda hay un Dios qué se interesa, que no ha perdido el control.