Y ya que no hay manera de escapar de esas situaciones que acompañan la existencia, me parece a mí que sólo tenemos dos opciones. Podemos pasar quejándonos los seis meses que estamos esperando que el semáforo cambie o podemos utilizar ese tiempo sabiamente.
Ánimo y Sanidad
Los porqué de la vida
El Señor no estaba ausente. Por el contrario, Dios tenía todo el control. David enfrentó la prueba y rehusó tirar la toalla. ¿Cómo lo hizo? Lo hizo recordando que Dios todavía es soberano.
El crisol
Al convivir con las pruebas de la vida y las tentaciones; al permitirles que entren a nuestro mundo privado y que generen la peculiar cualidad de la perseverancia, nos convertimos en personas con un carácter maduro.
Sanidad espiritual
Pero debo recordarle que una amistad real, genuina, profunda y sólida es excesivamente rara. Ya sea que usted todavía esté buscando a través del bosque, o, como yo (gracias a Dios), usted está disfrutando hoy de la sombra y cobijo junto a unos árboles muy especiales dados por Dios.
El Señor de toda ocasión
Si usted no hace ningún intento por conocer y glorificar a su Creador, necesito decirle que esa vida tiene consecuencias bien definidas y un destino ya fijado. Haga una pausa y medite en ese destino horrible, la separación eterna de su Diseñador.
Decir que sí
La respuesta de Jesús me parece interesante: «No temas; desde ahora serás pescador de hombres» (v. 10). Los pescados sencillamente se convirtieron en una oportunidad para enseñar un mensaje más profundo por medio de una ilustración. El verdadero mensaje de Cristo era «pescar» hombres.
Descansando en silencio
Si fuese por nosotros, optaríamos por los extremos casi todo el tiempo. Eso explica por qué la Palabra de Dios con frecuencia nos pide moderación y autocontrol, suavizando nuestras cortantes vidas con muchas curvas peligrosas que nos obligan a disminuir la velocidad.
Reflexión
Lo que necesitamos estos días es reflexionar en Tu bondad, aun cuando no la merecemos. Al reflexionar, nos arrepentimos. Nos damos cuenta de que tan superficial es nuestro compromiso contigo. . . que tan corta es nuestra determinación. Aunque no merezcamos Tu bondad, Tú continúas entregándonosla.
Pródigos
Hay momentos (no siempre pero seguido), cuando la sabiduría nos refrena de irrumpir y tratar de forzar a alguien que acepte nuestra ayuda. Debemos esperar porque no es el tiempo adecuado.
Patriotismo
Hasta que no nos demos permiso a nosotros mismos de ser las personas únicas que Dios diseño que fuésemos y hacer las cosas impredecibles que su gracia nos permite hacer, vamos a seguir marchando en el círculo de temor, timidez y aburrimiento.