La verdad es que no solo nos creemos capaces de declarar cuál es Su plan para nuestras vidas, sino que también pensamos que tenemos la capacidad de discernir Su plan panorámico en todos los ámbitos. ¡Qué ridiculez! Lo que deberíamos hacer es confiar y obedecerle todos los días.
Cómo Conocer a Dios
Dios como supremo gobernante
Tu mano soberana nos dirige a una vida de misericordia y llena nuestros corazones con música hermosa, añadiendo notas llenas de gracia que nos tocan en momentos en que menos lo esperamos, pero que más lo necesitamos.
No hay nada encubierto de Dios
En los versículos 11 y 12 de la canción de David acerca de la magnificencia y la cercanía de Dios, él anuncia que ni siquiera las tinieblas afectan la presencia de Dios.
El conocimiento íntimo de Dios
¿Qué tan bien me conoce Dios? En los primeros cuatro versículos del Salmo 139, se nos da la suficiente información para descubrir que Dios es omnisciente. Él lo sabe todo.
Importante para Dios
Para el salmista, Dios estaba allí con él. ¿Sabe que es lo mejor? Que eso significa que Dios está aquí con nosotros. Le podemos conocer porque Él es real.
Lo que Dios hace
Los dos primeros versículos del Salmo 91 representan el carácter fiel de Dios. Ahora los versículos 3 y 4 describen lo que Dios hace.
La majestad de Dios
Esta es una canción de celebración así que si usted tiene que derrotar un gigante y en este caso, el gigante es ese sentido de insignificancia, ¡anímese! Esta canción es para usted.
El sometimiento durante el servicio
Cuando se someta a Dios, cuando se ponga bajo la autoridad soberana de Dios; cuando busque su voluntad y descubra la senda que Él tiene para usted, notará que es un aliado de Dios.
Algunos pensamientos sobre la soberanía
Algunas personas se incomodan al pensar que Dios tiene soberanía total. Seamos realistas: nos gusta nuestra autonomía, nos gusta tomar nuestras propias decisiones.
La perspectiva divina
Necesitamos tener una mayor conciencia y aprecio por el derecho absoluto de Dios de gobernar su creación así como de su reinado bueno y perfecto. ¿Por qué? Porque cuando olvidamos a Dios, cuando damos a las personas demasiado mérito, nuestra perspectiva del mundo se distorsiona.