Yo Soy

Que nosotros respondamos con fe y que descansemos en el conocimiento de que Jesucristo no es simplemente un gran profeta o un hacedor de milagros. Él es Dios mismo, el Hijo, la segunda persona de la Trinidad, el eterno Yo Soy.

Siloh

Dios siempre ha deseado estar presente en las vidas de Sus hijos, incluso en nuestras vidas ahora. El amor de Jesús es una búsqueda incesante para hacer el reino de Dios un lugar de descanso con Sus hijos, por siempre.

Eunice y Loida: Transmitir la gracia a la nueva generación

En gran manera, somos quienes somos hoy gracias a la influencia de las mujeres que Dios colocó en nuestras vidas cuando éramos pequeños. Incluso los que hemos perdido a madres creyentes seguimos viviendo en el legado de sus vidas. Que su consejo nunca se vaya. Que su ternura y sus convicciones se queden con nosotros toda la vida.

Priscila: Añadir precisión a la elocuencia

Muy frecuentemente no damos importancia a la doctrina, preferimos sentirnos bien, una música animada y un orador fácil de escuchar en lugar de enseñar la verdad bien. Pero la verdad es que nuestra fe no tiene importancia si no conocemos al Dios verdadero, a nuestro Padre y a Jesucristo, Su Hijo, quien murió en una cruz y resucitó de los muertos por la humanidad.

La viuda con dos monedas: Dar todo lo que tiene

Si esperamos poner en práctica nuestra fe como Él hizo, debemos rendir a Su control todo lo que tenemos, a nivel económico y en todo lo demás, y debemos confiar en que Él va a cubrir cada necesidad.

María y Marta: Esperar y dudar

Por mucho que intentemos, es difícil entender lo que parece ser una contradicción. Después de todo, es difícil sentir el amor de Dios cuando hemos clamado a Él quizás por años y parece que nos ignora.