Dependiendo por Completo en Dios

Al vivir vidas de una fe tan sencilla bajo el cuidado soberano y lleno de gracia del Padre celestial, verdaderamente entramos en lo que verdaderamente significa vivir en el reino.

Alegría Contagiosa

Tales creyentes contagiosamente alegres, no tienen problemas para convencer a los que le rodean que el cristianismo es real y que Cristo puede transformar una vida. La alegría es la bandera que ondea sobre el castillo de sus corazones, anunciando que el Rey está allí.

Moldeado por Dios

Dios trabaja en nuestro ser y nos quita todo lo que no se parece a Cristo: la impaciencia, el mal genio, el orgullo, los impulsos emocionales que nos alejan de nuestro Padre celestial.

Libre Para Volar

Usted ha tenido sus ojos en ese velero, o bote, o coche por algún tiempo. ¿Por qué no? Usted ha pensado mucho en un crucero, o en un viaje al extranjero, pero nunca se ha permitido hacer más que pensar. ¿Por qué no?

Sepárese

Debemos empezar la mañana diciendo: «Señor: aparto para ti mi mente hoy . . . Aparto todo miembro de mi cuerpo y cada aspecto de mi vida para ti como Señor de mi vida». Cuando empezamos nuestro día así, lo más probable es que el guiño de las tentaciones no será tan seductor.

Andando por Fe

Ponga su vida en las manos del Salvador, pero manténgase listo. Haga todo lo que pueda para prepararse para la batalla, entendiendo que el resultado final está en manos del Señor Dios.

Integridad y Honradez

Si decidimos que vamos a vivir honradamente -lo que quiere decir, por ejemplo, manejar con honradez una empresa-no tropezaremos en la falta de honradez. Modelaremos la honradez. Dios promete que honrará eso.

Corazones que Son del Señor

Dios dice: «Tú estás delante de mí, y quiero usarte. Quiero usarte como mi portavoz único en tu día y época, en este momento y tiempo».

Hombres Como Dios Manda

Hombres que saben discernir, son decididos, hombres de corazón fuerte, que saben a dónde van y tienen confianza suficiente en sí mismos (y en su Dios) para llegar allá. No tienen miedo de ponerse a la cabeza, pararse altos y firmes en sus principios, aunque las cosas se pongan difíciles.

Dios Renueva Nuestras Almas

Dios tiene que abrirse paso por varias barreras exteriores, en nuestras vidas antes de poder renovar nuestras almas. Su meta persistente es irrumpir en la persona interior.