Esto fue exactamente lo que Jesús hizo por usted, por mí y por muchos otros pecadores que merecíamos y esperábamos la condenación pero en su lugar obtuvimos compasión.
Ánimo y Sanidad
Fortaleza en la batalla contra la maldad
Moisés, continuamente se recordaba asimismo que Su único propósito en la vida era complacer a Dios…obedecerle a Él… glorificarle a Él… para obtener su aprobación a cualquier costo. Tal durabilidad es rara pero no imposible.
Alivio de la vergüenza
Ninguno de nosotros puede esconderse de Su mirada. Todas las cosas están abiertas y expuestas ante Él. Nuestro secreto más oscuro, nuestra vergüenza más profunda, nuestro pasado tormentoso, nuestro peor pensamiento, nuestra motivación escondida, nuestra imaginación vil y hasta nuestros intentos vanos de cubrir la fealdad con una belleza fingida.
Un corazón para el servicio
Las preferencias personales y las convicciones pueden variar aun dentro de los miembros del cuerpo de Cristo pero tenemos algo que nos une. Se trata del amor genuino que se expresa asimismo en compasión, disposición para apoyar y en la medida de lo posible, ayudarnos mutuamente.
Luchar contra el egocentrismo
Ayúdanos a verte como Rey, como el origen de la vida, el Dios que perdona todos los errores, que comprende nuestras frustraciones; que calma los temores; el Rey que reina sobre nuestras vidas de manera suprema.
El control completo de Dios
Quizás usted está comenzando a sentir que las rocas le caen encima o quizás ya la avalancha le cayó encima. Tal vez no. Tal vez la adversidad puede parecer estar muy lejos de usted. Quiero recordarle que así sentía Job unos minutos antes de que ocurriera.
Superando la rebeldía
¿Por qué Dios permitiría que Su hijo nos salvara a nosotros, pecadores sin solución? ¿Cómo podemos dejar atrás el odio y el horror de nuestra depravación? La respuesta es una sola palabra: Gracia.
Una vida justa
Debemos hacer todo lo posible para pensar con la cabeza más que con los sentimientos. Si dejamos de hacerlo, perderemos nuestra brújula ética al querer que las personas nos acepten y con ello comenzamos a olvidar nuestro deseo de hacer lo correcto.
Primero lo primero
Vigile su tiempo firmemente. Hable con su familia acerca de formas que puede invertir con ellos, apagando la televisión, el teléfono y la computadora. No pida disculpas por jugar, reír o divertirse y no haga cosas que le impliquen gastar dinero para entretenerse.
Sofocando el orgullo
Cuando genuinamente nos humillamos delante de la poderosa mano de Dios, pidiéndole que nos conceda éxito a su debido tiempo y a su manera, rehusamos manipular las circunstancias o a las personas mediante algún esquema engañoso. En otras palabras, aceptamos que Dios sea Dios.