El ancla de la unidad

La naturaleza humana quiere retirarse a un lugar donde cada uno de nosotros pueda estar totalmente a solas, echar llave a la puerta y cerrar las persianas. Separados de todo el mundo, nos hundimos más en la depresión.

El ancla estabilizadora

Hay momentos azarosos cuando llegamos al punto de abandonar toda esperanza. Pero en esos momentos difíciles y angustiosos, Dios nos dice: «No tengas temor, porque yo tengo un plan».

Actitud valiente frente a los poderosos

Yo creo que usted tiene el potencial para retar a los enemigos de la verdad que desafían el poder del Todopoderoso, o para hablar con toda valentía contra la evidente injusticia y la abierta discriminación.

Héroes modernos

Sin embargo, cuando llegue el día que usted decida defender la verdad, su enfoque en ese importantísimo asunto le dará una sensación de invencibilidad. Las dificultades no significarán nada para usted. Se mantendrá imperturbable ante las demás personas que están sentadas o de pie delante de usted.

Gracia que Salva

Busque las promesas que Dios le ofrece en su Palabra. Le sugiero que empiece con el libro de Salmos. Mire las promesas que hay allí. Son innumerables. Familiarícese con ellas. Viva en ellas. Camine con ellas. Y en algunos casos especiales, memorícelas. Deje que ellas sean su guía y su consuelo.

Claridad de pensamiento

Sin embargo, todos nosotros tarde o temprano enfrentaremos la realidad de sentir como si nuestra vida estuviera dando vueltas fuera de control. Eso pudiera estar sucediendo con usted hoy mismo, y si no se pone atención, el temor seguirá creciendo y le paralizará hasta el punto de la desesperación

Todo en familia

¡Qué historia tan estimulante! A pesar de tener todas las circunstancias en su contra, Pablo nunca estuvo fuera de la mano protectora de Dios. Tampoco lo estamos usted y yo.

Deténgase y ríndase

Le tengo una noticia sorprendente. Usted está exactamente donde Dios quiere que esté. Fueron necesarios todos esos años para llevarle a esta situación de impotencia y de necesidad. ¡Mire ahora hacia arriba!

Humildad genuina

Debemos admirar a Pablo por su fortaleza en las pruebas. Queremos aplaudir su indomable determinación frente a la brutal persecución. Pero si el hombre estuviera vivo hoy en día, no aceptaría nuestras felicitaciones. «No, no, no. Ustedes no entienden. Yo no soy fuerte. Aquel que derrama su poder sobre mí es el fuerte. Mi fortaleza … Lea más

El poder de la debilidad

En realidad, la única manera como usted puede estar calificado para recibir la fortaleza que viene de Dios es admitir su debilidad, reconocer qué usted no es capaz ni fuerte y, al igual que Pablo, estar dispuesto a gloriarse solo en su debilidad y en el poder de Dios.